Séptimo triunfo consecutivo de la Gimnástica Segoviana. El conjunto azulgrana continúa en estado de gracia. Ayer, eso sí, los de Paco Maroto tuvieron a la diosa fortuna como aliada, ya que la victoria no llegó hasta el minuto 94 y hasta esos momentos el equipo gimnástico no había hecho más méritos que su rival para conseguir llevarse los tres puntos. De hecho, la primera parte había sido un monólogo del Bembibre. Tras el paso por vestuarios las cosas cambiaron y la Gimnástica Segoviana recuperó la posesión de la pelota, pero tampoco llegó a acercarse con mucho peligro sobre las inmediaciones del área rojiblanca.
Al final todo se resolvió en el último tramo del encuentro. Justo cuando se cumplía el tiempo reglamentario los locales reclamaron penalti por un derribo sobre Javi Recamán, pero el colegiado no señaló nada. Cuatro minutos después la Gimnástica Segoviana desniveló la balanza de su lado. Anel, el más listo de la clase ayer, se hizo con un balón en un barullo dentro del área y con la cabeza envió el balón al fondo de las mallas leonesas en un final inesperado por lo que se había vito sobre el terreno de juego a lo largo del partido.
De salida el Bembibre estuvo mucho mejor. De hecho, no permitió a la Segoviana disparar a puerta hasta cumplido el minuto 20. Los de Paco Maroto saltaron ayer sobre el rectángulo de juego de “La Devesa” dormidos y regalaron el balón al Bembibre. El cuadro leonés no dudó en aceptar ese regalo y ya a los 9 minutos, por mediación de Fran, estuvo a punto de abrir el marcador, pero el remate del delantero leonés se marchó fuera por poco.
Un minuto después el conjunto rojiblanco reclamó una pena máxima por un derribo sobre Recamán, pero el colegiado vallisoletano Barbachano Plaza no señaló nada. El propio Recamán gozó de otra buena opción rebasado el cuarto de hora ante Durán, pero disparó muy flojo a las manos del meta. Poco antes Pablo Morales tuvo que ser sustituido por Alex, ya que una mala caída le produjo una fractura de su clavícula izquierda.
Los jugadores de la Segoviana no habían hecho acto de presencia en el partido hasta ese momento. Pero todo cambió a raíz de la primera jugada de ataque clara de la “Sego”. La ocasión llegó casi sin querer. A Dani se le envenenó un centro y estuvo a punto de sorprender a Javi. Aira salvó la acción interponiéndose al balón cuando éste ya se colaba.
De ahí al final de la primera parte el partido disminuyó en cuanto intensidad. El Bembibre empezó a ofrecer síntomas de cansancio y la Segoviana tampoco hizo nada por buscar la meta rojiblanca.
Tras el paso por vestuarios la decoración del partido cambió. La Segoviana adelantó algo sus líneas y presionó con mucha intención la salida de balón del Bembibre, que ya no se encontró tan cómodo en esa tesitura y no pudo desarrollar su juego de toque.
A pesar de todo, pudo adelantar Emilio Recamán al cuadro local en el minuto 56 tras recibir en el interior del área un balón de su hermano Javi. Esta vez la combinación de los hermanos no funcionó y el balón se fue muy desviado sobre la portería de Durán.
La otra ocasión que tuvo el equipo rojiblanco en la segunda parte corrió a cargo de Víctor Vega, que realizó una pared con Fran al borde del área pero no acertó con su remate.
No fue hasta el último tramo del partido cuando despertó la Segoviana. En los últimos diez minutos controló el partido y puso en aprietos a Javi, pero sin consecuencias para el marcador. Ya en el último minuto el Bembibre reclamó un posible penalti sobre Javi Recamán, que fue derribado en el interior del área por un zaguero gimnástico. El árbitro no señaló nada. Sí prolongó, sin embargo, el partido cuatro minutos. Justo los que necesitó el cuadro azulgrana para desnivelar la balanza de su lado. Anel recogió un balón dentro del área entre una maraña de jugadores y con un cabezazo sutil perforó la portería leonesa. Después ya no hubo tiempo para más.
