Frente al amenazador artículo “The party is over” (La fiesta ha terminado), publicado en ‘The Economist’, en el que se advertía a España que debía iniciar una etapa de austeridad, la ganadora del XVI Premio Europeo de Folclore “Agapito Marazuela”, María Ángeles Sánchez, reivindicó ayer en la iglesia de San Quirce la necesidad del ser humano, en referencia a los españoles, de disfrutar de la fiesta.
El templo románico, sede de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, acogió la entrega del galardón que lleva el nombre del que fuera académico de mérito de la institución, el folclorista Agapito Marazuela, nacido precisamente hoy hace 120 años.
El ritual se repitió como en años precedentes. Primero, el presidente de la Ronda Segoviana, Carmelo Gozalo, leyó el acta del jurado, indicando los “grandes méritos” de la periodista, fotógrafa y escritora para recibir el premio.
Seguidamente, el presidente del jurado, Joaquín González-Herrero, pronunció un discurso en el que ensalzó la “fecunda labor” de la premiada, insistiendo en que la lectura su obra ‘Guía de fiestas populares de España’ es “obligada” para cualquier antropólogo que quiera acercarse a las manifestaciones festivas que se celebran en el país.
González-Herrero defendió que, en cuatro décadas de trabajo, Sánchez se ha mostrado “incansable” con sus estudios. Gracias a los artículos y fotografías de la premiada, “se ha abierto una ventana al medio rural y a su riqueza cultural”, sostuvo el presidente del jurado, para el que la periodista “ha permitido el desarrollo de numerosas fiestas (…) y reverdecer otras que estaban condenadas al olvido”. Con respecto a la visión que desde Europa se tiene de las fiestas españolas, consideró que algunas son vistas como “un delirio colectivo”, lo que no impidió a González-Herrero defender su existencia. “Las fiestas no son un despilfarro injustificado, pues tienen efectos positivos para la salud de toda la comunidad”, concluyó el presidente del jurado.
Como ya es habitual en la entrega del premio, danzantes de ‘La Esteva’ bailaron ‘la entradilla’ como homenaje a la ganadora del certamen. Y Sánchez recibió un busto en bronce de Marazuela, obra de José María García Moro.
Para acabar el acto, la emocionada premiada insistió en reivindicar las fiestas, eximiendo a las mismas de culpa en la actual situación económica. Sánchez repasó su amor y vivencias en Segovia, citando amistades como Teresa Tardío, Alonso Zamora, la Ronda Segoviana, Luis Martín o Carlos Blanco, y diversos “momentos inolvidables” que la impactaron, entre los que recordó la fiesta de la Octava del Corpus en Fuentepelayo o la del 25 de octubre en San Frutos.
El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, cerró el turno de intervenciones dando la enhorabuena a Sánchez. Y aprovechó para destacar la relevancia del premio “Agapito Marazuela”, “el más importante en su ámbito de España”.
