El internacional brasileño Marcelo Vieira aseguró ayer que los españoles siempre han respetado a su selección, alabó al seleccionador Luiz Felipe Scolari, al que definió como una persona «honesta y cariñosa», y reconoció que la «presión» por ganar el Mundial «es mucho mayor, pero que la recompensa también».
«Recuerdo que después de la Copa Confederaciones, en una conversación con Casillas, me dijo que era por ese tipo de cosas -la victoria por 3-0 en la final en el estadio Maracaná lleno- por las que el fútbol ‘carioca’ tenía que ser respetado siempre, independientemente de la posición en el ‘ranking’ de la FIFA o de algunos resultados adversos», declaró.
Por otra parte, remarcó que al disputarse en su país, en el Mundial contarán con más presión por parte de sus hinchas. «Representamos a un pueblo, así que una gran responsabilidad», indicó. «El apoyo ayuda mucho en los momentos difíciles, nos da fuerza y valor. En la Confederaciones, aquello de que los aficionados cantaran el himno a ‘capella’ fue como un gol para nosotros», rememoró.
Por otra parte, Marcelo elogió el carácter ganador del seleccionador de la ‘canarinha’, Luiz Felipe Scolari. «Es una persona honesta, cariñosa, que sabe conseguir lo máximo del deportista. Además, es un entrenador ganador. No solo él, Parreira también. Los dos forman una pareja sensacional. Al jugador le gusta trabajar con profesionales que son ganadores, que han sido campeones», subrayó.
Sobre cómo afronta los partidos y este Mundial, el lateral del Real Madrid confesó que no tiene miedo a nadie. «No me considero valiente, pero no temo a nada ni a nadie. Hago siempre lo que entiendo que debo hacer. No debo nada a nadie y no necesito fingir una cosa que no soy», apuntó.
El internacional reconoció que «nunca» ha hablado con su compañero Luka Modric del partido inaugural, que enfrentará a Brasil y a Croacia, pero destacó la calidad del combinado balcánico. «Es una selección muy buena que está acostumbrada a jugar bajo presión. Será un encuentro muy difícil», aclaró.
Durante la entrevista, Marcelo recordó también la consecución de la décima Liga de Campeones del Real Madrid y su gol en la final ante el Atlético. «Ni siquiera recuerdo lo que pasó en el campo. Me vinieron un montón de cosas a mi cabeza. He tenido un año muy complicado, con varias lesiones. Tuve que sacrificarme mucho para estar en el campo, y creo que por eso me quedé mirando a la nada», concluyó.
