La aseguradora Mapfre confirmó ayer que ya ha realizado un pago superior a los 20 millones de euros en concepto de indemnizaciones a las 86 víctimas y perjudicados en el accidente del avión de Spanair siniestrado el 20 de agosto de 2008 con las que ha llegado a acuerdos totales o parciales.
La compañía calcula que el gasto total en indemnizaciones rondará los 32 millones, frente a los cerca de 300 que solicitaron los alrededor de 200 reclamantes tras el siniestro aéreo, según informaron fuentes jurídicas cercanas al caso.
De esta manera, la firma aseguradora ha llegado a acuerdos con 70 de las víctimas, que representan alrededor del 40 por ciento del total, y mantiene pactos parciales con 16 de ellas.
Por su parte, algunos perjudicados, en legítimo ejercicio de su derecho, han optado por recurrir a los tribunales para determinar la responsabilidad por el trágico suceso y la cuantificación de las ayudas que les deben ser abonadas. Concretamente, las demandas superaron en algún caso los 136 millones de euros. De hecho, el próximo 20 de mayo se celebrará un nuevo juicio en la Audiencia Provincial de Madrid.
No obstante, aún queda «mucha gente» por reclamar relacionada con el accidente del vuelo JK5022, en el que 154 personas fallecieron.