Un breve, pero muy completo artículo daba una primera llamada de atención sobre una curiosa, por virtual, exposición sobre los noventa años de vida de la cofradía de “La Soledad al Pie de la Cruz y el Santo Cristo en su Última Palabra” de la parroquia de San Millán, cofradía que además de tener dos imágenes, dos advocaciones, son obra de artista local.
La exposición en nueve capítulos recorre todas las facetas de la cuasi centenaria cofradía, fundada allá por el 16 de mayo de 1930.
Quien esté interesado, estos días de obligada permanencia hogareña, en conocer algo tan nuestro sólo tiene que entrar en la página de facebook de la cofradía, título de este artículo, y hará un interesante, ameno, didáctico, y devoto paseo por la biografía de esta cofradía cien por cien segoviana, por ubicarse en la cuasi catedralicia parroquia de San Millán, “Catedral de los Arrabales”, con origen en la obra del artista universal segoviano, hijo de pila de la parroquia, Aniceto Marinas García.
La exposición ofrece un completo recorrido desde los preparativos, la fundación, desarrollo, actividades, acontecimientos, objetos y documentos de la cofradía, cofrades honoríficos, música, medallas, tatuajes, imágenes y autor.
Publicaba “El Adelantado de Segovia” el 15 de marzo de 1927 un artículo de Alberto Camba solicitando de nuestro universal artista local Aniceto Marinas una imagen que sirviese de base para la fundación de una cofradía en su parroquia de San Millán, con la que participar en los desfiles procesionales de nuestra Semana Santa.
Sólo tres años más tarde otro artículo de Julián Torresano en “El Adelantado” describía la impresionante imagen de “La Soledad al Pie de la Cruz”, cincelada en madera de cedro polícroma, que Marinas regalaba a su parroquia, de la que era hijo de pila y devoto feligrés.
En abril de 1947 Marinas donaba una segunda imagen de “El Santo Cristo en su Última Palabra”, con lo que parroquia y cofradía eran las primeras en participar con dos pasos en las procesiones de la Semana Santa segoviana, hoy de Interés Turístico Nacional.
Por bien nacida, agradecida, no puede pasar la exposición sin dedicar grato recuerdo al autor de las imágenes. Comienza la partida de bautismo así: “En la ciudad de Segovia, iglesia de San Millán, a veinte y dos de abril de 1866, yo el infrascrito teniente cura ecónomo de esta parroquia…, … a quien puso por nombre Aniceto y señaló por abogados a San Millán y San Clemente”. Siendo curiosa la nota al margen que tiempo después añadieron los párrocos:” Su fama trascendió nuestras fronteras. Célebre escultor, gran cristiano y amante de su parroquia natal, a la que donó sus maravillosas esculturas de La Soledad al Pie de la Cruz y El Cristo en su Última Palabra.
Marinas es autor, entre centenares de obras ubicadas por toda nuestra geografía, de El Cerro de los Ángeles, el Monumento al pueblo de Madrid en el dos de Mayo, Velázquez de la puerta el Museo el Prado, el Héroe de Cascorro, La Libertad, del Parque del Retiro, y una larga nómina de obra en Madrid; Guzmán el Bueno en León, Concepción Arenal en Orense, Legazpi en Zamárraga, el Cadete Afán de Rivera en la Academia Militar de Toledo…, y en nuestra Segovia el Monumento a Daoiz y Velarde, Juan Bravo, busto de José Rodao, el delicioso grupo de Hermanitos de Leche, por fin ya en nuestro Museo Provincial, Descanso del modelo, busto del Marqués de Lozoya, y, por supuesto, nuestras dos impresionantes imágenes, origen de la cuasi centenaria cofradía.
Tal vez Segovia tenga algo dormida o demasiado silenciada, o no lo justa y necesariamente publicitada fama de este personaje, orgullo de Segovia, que ha sido reconocido con los más importantes premios y recompensas: Medalla de Oro en Múnich, en Chicago, en Madrid, en la expo ibero americana de Sevilla, Encomienda de Isabel la Católica, Gran Cruz del Mérito Militar, Gran Cruz de Alfonso XII, Gran Cruz de Alfonso el Sabio, Medalla de Oro de la Ciudad de Madrid, así como calles en Madrid, y diversas ciudades, como en el pueblo de su esposa Valentina Ambrosio, Villanueva de la Vera, que le dedica su Plaza Mayor. Segovia, su Centro segoviano en Madrid, le ha nombrado Presidente de Honor Perpetuo y tiene creado el Premio “Aniceto Marinas” para artistas españoles.
La exposición recuerda que el 31 de diciembre del mismo año de su fundación se aprobaron sus primeros Estatutos.
En 1931 se celebró una gran exposición con 68 obras de Marinas.
Una placa en el interior del templo, junto a la capilla de “La Soledad”, dice :”La cofradía de La Soledad al Pie de la Cruz y el Santo Cristo en su Última Palabra” al insigne escultor Aniceto Marinas García, genio universal del arte y devoto feligrés, hijo de pila de esta parroquia, en agradecido recuerdo por el regalo de sus dos singulares imágenes que dieron origen a la cofradía, en el quincuagésimo aniversario de su nacimiento. Segovia, 23 de septiembre de 2003”.
EL presidente del Centro Segoviano en Madrid, feligrés y devoto de San Millán Antonio Horcajo Matesanz, autor del libro sobre Marinas, auténtica enciclopedia del artista, de este singular hombre, de pequeña estatura, pero inmensa personalidad, que se hizo a sí mismo, desde hijo de un pobre bracero a director de la Real Academia de Bellas Artes “San Fernando”, del que fue amigo personal, define al escultor segoviano con estas acertadas palabras “Grita el bronce, habla la piedra y reza la madera”.
El escultor segoviano Gregorio Herrero, autor entre otra extensa obra, del Monumento a la Semana Santa segoviana, y el sobrecogedor Cristo de El Robledo, es el autor de las últimas medallas presentadas en la exposición.
El historiador, académico de la Historia, Coronel de Artillería, feligrés de San Millán, Emilio Montero ideó el escudo de la cofradía.
Desde 2007 el Cuerpo de Policía Nacional acompaña procesionalmente a las dos imágenes, siendo desde el año siguiente Cofrade de Honor.
En 1982 se acuerda crear su propia banda de cornetas y tambores, comienza a ensayar en 1988, y sale por primera vez en procesión en 1989, contando actualmente con sus marchas: “La Soledad de Marinas”, de Constantino Maldonado, “Soledad bajo el Acueducto”, de Celestino González, “En su última Palabra”, de José Francisco Sánchez, y “Jueves Santo en San Millán” de Celestino González.
Modestamente desde estas páginas aconsejo que aprovechéis estos días de confinamiento para abrir la página web de esta exposición, para aprender divirtiéndoos, o viceversa, conociendo mejor la interesante biografía de uno de los más insignes segovianos contemporáneos y su importante obra, que dio origen a la cofradía que el 16 de este mes de mayo, mes de María, celebra su 80 “cumple”.
Enhorabuena al actual presidente Miguel Ángel Clemente, y a su junta directiva, párrocos y colaboradores por esta feliz iniciativa, y mi deseo de mogollón de éxito en cantidad y calidad de usuarios de la página de la exposición.
—
(*) Cofrade, ex Presidente de la cofradía.
