En un día más calmado, en cuanto a disturbios se refiere, Egipto recibió ayer a su nuevo primer ministro, Hazem el Beblawy, extitular de Finanzas durante el Gobierno militar que sucedió al régimen de Hosni Mubarak y economista liberal, que se pondrá al frente del Ejecutivo de transición. Así lo anunció el presidente interino, Adli Mansur, quien también designó al Nobel de la Paz Mohamed El Baradei como vicepresidente encargado de asuntos exteriores.
Tras varias candidaturas fallidas, parece que éstas, por fin, tienen la aceptación del partido salafista Al Nur, que ha demorado el proceso político rechazando varios nombres propuestos por las autoridades que ocuparon el lugar del Gabinete del depuesto Mohamed Mursi. De hecho, la formación conservadora se mostró satisfecha con la opción de El Beblawy, si bien indicó que aún tiene que estudiar la de El Baradei.
El nuevo primer ministro es uno de los fundadores del Partido Socialdemócrata Egipcio y también fue subsecretario general de la ONU entre 1995 y 2000, además de presidente del Banco de Exportaciones y Desarrollo de Egipto entre 1983 y 1995. Comenzó sus estudios universitarios en 1965 en la Universidad de Alejandría y nueve años después de convirtió en catedrático de Economía, conocido por sus postulados liberales. Desde entonces ha dado clases en universidades de El Cairo y en Kuwait, California y La Sorbona.
El Baradei, por su parte, es el líder del Partido Constitución y coordinador del Frente de Salvación Nacional (FSN), principal coalición de partidos de la oposición a Mursi. Diplomático de carrera, ocupó el cargo de secretario general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), por el que recibió en 2005 el Premio Nobel de la Paz.
Por otro lado, y horas antes de esta designación, Mansur emitió una declaración constitucional en la que convoca a la elaboración de una nueva Carta Magna y la celebración de nuevas elecciones en un plazo de seis meses.
Según el texto, un comité de expertos deberá comenzar a trabajar dentro de los próximos 15 días para formular una enmienda a la controvertida Constitución de 2012 y, una vez que sea aprobada en referéndum, a finales de noviembre, se abrirá el plazo para que uno o dos meses después se registren comicios parlamentarios. Las presidenciales deberán esperar todavía, ya que tendrán lugar a lo largo de 2014.
Esta hoja de ruta contó, una vez más, con la oposición de los Hermanos Musulmanes, que salieron a la calle para mostrar su apoyo al derrocado Mursi.
