El envío de José Enrique Fraile de Valdefresno en Las Ventas fue una mansada, entre la que solo se salvó el buen segundo, un astado con clase y nobleza que posibilitó una faena de calado a Paco Ureña. El encierro de la ganadería salmantina no dio mayores opciones a lucimiento, aunque el denominador común de la mansedumbre quizá hubiera pasado algo más desapercibido de haber encontrado manos con mayor sujección a la falta de raza -he ahí lo complicado-, pues alguno de los ejemplares desprendieron detalles de buen son. Dentro de este panorama, Alejandro Chicharro confirmó alternativa con disposición, y completó la terna David Galván, que apenas pudo dejar destellos.
Buen toro el primero del lote de Ureña. Un astado algo justo de presentación, pero con ritmo y codicia en los engaños. Metió la cara con nobleza, clase y tuvo duración, en el toreo vertical, cruzado y asentado de plantas del diestro murciano. Muy de verdad el de Lorca, firmó una importante faena en la que combinó pases mirando al tendido marca de la casa y el abandono al natural. Enterró tres cuartos de acero con eficacia, aunque tardó en caer, y saludó una ovación.
Después, se midió a un ejemplar negro salpicado de capa, con caja y kilos, que salió echando la cara arriba en los capotes y empujó con fuerza en el tercio de varas. Todo lo bueno que apuntó en el inicio, se disipó en los comienzos del turno de muleta donde marcó su predisposición a tablas. No quería cuentas con Ureña, fruto de su nula raza. Actitud del torero de Lorca, sin lucimiento, que finalizó de un espadazo caído.

DISPOSICIÓN DE CHICHARRO
Chicharro confirmó alternativa con ‘Panderetero’, un toro hondo, suelto de carnes y corto de cuello, que barbeó tablas, fue abanto de salida y manseó en los primeros tercios. En la muleta fue un astado de comportamiento irregular, que al principio ofreció buenas embestidas pero pronto evidenció sus ganas de irse de la pelea. El diestro madrileño estuvo dispuesto y sacó pases estimables para limar las rebrincadas acometidas del burel, dentro de un trasteo que se alargó, escuchando un aviso incluso antes de ejecutar la suerte suprema, cuando no tenía mayor ciencia.

Cerró la tarde un ejemplar serio, que también manseó en los primeros trances. Mal picado, Chicharro apostó con notables tandas por el pintón derecho. Tuvo nobleza el astado y permitió al madrileño buenos pasajes, aunque no para romper. Entonada actuación de Chicharro en el día de su confirmación.

GALVÁN, SIN OPCIONES
Serio, musculado y con morillo fue el tercero de la tarde, un toro manso sin gracia en los lances. Sin mal comportamiento, pero totalmente apagado hasta el punto que terminó por rajarse. Galván dejó destellos de corte artista, en un trasteo sin eco. La cosa no mejoró con el quinto, un animal marcado por las querencias, que manseó sin ninguna vergüenza. Poco puedo hacer Galván, que cumplió el trance sin brillo.
FICHA
Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid). Sexto festejo de la Feria de San Isidro. Lleno en los tendidos, con 21.264 espectadores. Toros de José Enrique Fraile de Valdefresno, desiguales de presentación y mansos, con un buen segundo.
Paco Ureña, ovación (aviso) y silencio.
David Galván, silencio y silencio.
Alejandro Chicharro, que confirmó alternativa, silencio (aviso) y silencio.
Se desmonteraron Iván García y Fernando Sánchez tras parear al sexto.
