El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció una serie de medidas “en contra” de Estados Unidos y en “reciprocidad”, entre las que se incluye la introducción de un visado obligatorio.
“Me he visto obligado a tomar un conjunto de medidas diplomáticas y políticas en contra del Gobierno de Estados Unidos”, afirmó Maduro, que advirtió de que Venezuela “se respeta” y que este conjunto de normas son “obligatorias y necesarias”.
El mandatario decidió implantar un sistema de visado obligatorio, que deberá solicitar todo ciudadano estadounidense que quiera visitar Venezuela. Maduro explicó que esta medida se toma “por reciprocidad” y anunció que se cobrará por este visado en dólares “y al mismo precio” que el que cuesta el estadounidense.
“El que quiera venir es bienvenido, ya sea de turismo, para actividades culturales, deportivas, educativas, deportivas, siempre serán bienvenidos, pero tendrán su visa”, subrayó el presidente venezolano en su discurso.
Reducir funcionarios
Por otro lado, Maduro ordenó a la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, que reduzca y limite el número de funcionarios estadounidenses destinados en la Embajada del país en Venezuela. “Ellos tienen 100 funcionarios, nosotros tenemos 17 allá. Igualdad”, afirmó.
En esta línea, el mandatario ordenó que todo funcionario estadounidense que quiera celebrar una reunión deberá notificarla a las autoridades previamente. “Se acabaron las reuniones conspirativas”, advirtió Maduro, que volvió a declararse “en contra de la oligarquía imperial estadounidense”.
La adopción de estas medidas tiene lugar después de que Maduro denunciara un supuesto intento de golpe de Estado, que provocó la detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, hace unos días y tras el que, según el mandatario venezolano, se encontraban las autoridades estadounidenses, interesadas, afirmó, en “desestabilizar” el gobierno de Maduro.
