Antonio Madrigal y Collazo, tipo original, pintor, humorista, escritor, abogado… Al que se reconoce en esos y otros ambientes por la ‘A’ invertida que utiliza para firmar sus ‘actuaciones’ y, sobre todo, por la calidad de lo que dibuja, pinta y escribe, después de un periodo transitorio debido a razones subjetivas, bien fundamentadas, sin ‘torceduras’ ni líneas oblicuas como corresponde en derecho, vuelve a deleitar a los lectores llenando un ‘rincón para pensar’, en el periódico en el que comenzó a mostrar su sapiencia en 1973.
Había cumplido entonces 33 años.
Pero antes… Desde los 15 había comenzado a publicar en el semanario de humor ‘Don José’, suplemento del diario España de Tánger que dirigía el genial Antonio Mingote. El chaval apuntaba maneras. Luego, según renovaba su DNI, fue subiendo los escalones de su particular humor con un gran aprovechamiento.
En sus comienzos en El Adelantado, ponía humor en las páginas del entonces vespertino de esta casa dos días a la semana, jueves y domingo. también dejaba otros ‘sonidos’, cuando tomaba en sus manos la pluma de ‘ave’, o de otro corral, y consumiendo tinta a tutiplén (en abundancia, sin privarse de nada), exponía por escrito lo que había sacado de sus soliloquios (1).

Antonio, que había nacido en Melilla, por estas u otras circunstancias no llegó a Segovia hasta cinco años después. Ello se debió, probablemente, a la falta de una línea segura entre la ciudad autónoma y la romana. Aquí, aunque le costó lo suyo a él y a los que con él habitaban, fue creciendo y conociendo.
Pisó, pasó y estudió en la Escuela de Artes y Oficios (ya no estaba de profesor Zuloaga); luego, por aquello de más conocer, se ‘lió’, ya en Madrid, con las Bellas Artes, Derecho, estudiante libre de Periodismo… Sin querer ser exhaustivo –que puede que sí-, doy un somero apunte a las muchas plazas donde ha “toreado” y paseado su fino humor:
—Periódicos: Informaciones, Nuevo Diario, Marca…
— Revistas: Interviú, Gaceta Ilustrada, Telva, Actualidad Española…
— Cine: Cortometraje ‘La Leyenda del Acueducto’, 2011
— Diseño: Maquetas para desfiles de carrozas
— Serie: cofundador de ‘El Cochinillo Feroz’, en la serie ‘La Familia Plástez’.
—Publicaciones:
—‘Umor sin ache’, 2011
—‘Cada vez hay más gente paseando bolsas de basura llenas de euros’ 2013
—‘1000 pelotillas para un solo dedo’, 2016…
Por si faltare conocimiento del tema, informo al lector que, en la colección particular del Rey figura un dibujo de Madrigal, que lleva el nombre ‘La Transición en tinta china’. Si el lector quiere ampliar su curiosidad lo puede remediar en la web fantasmas en el Palacio del Prado-exposición virtual.
En uno de los pueblos cercanos al que yo estuve, de los que hacían tantas cosas se decía, ‘vale pa tó’. Y en Antonio es así. En tres ocasiones, 1976, 1985 y 1988, conquistó el prestigioso premio “Paleta Agromán” (2), con el humor por bandera. Premio bien dotado, como corresponde a los del gremio del andamio.
Agromán —por si saber quieren—, era empresa española dedicada a la construcción. Nació en 1927 y acabó, tras fusión, en 1997. Publicaba, con el humor de los mejores dibujantes y humoristas de la época un excelente y atractivo calendario. Nota al margen. También ha llevado a su carpeta de títulos, premios, menciones, reconocimientos, medallas y demás familia:
— El ‘Francisco Cossio’ de periodismo en Castilla y León
— ‘Catedrático de humor gráfico en la Univ. de Alcalá de Henares’
— Premio ‘Lorenzo Goñi 2014’, en el Ayuntamiento de Jaén.
— ‘Antorcha de plata’ en la Olimpiada del Humor, de Valencia
— Premio Nacional de Viñetas ‘Elgar’, en su tercera edición.
— ‘Colegiado de Honor y Medalla de Plata del Colegio de Graduados Sociales de Segovia’…
Madrigal formó también en el ‘ejército’ de los grandes humoristas y escritores que acogía el semanario La Codorniz, ‘la revista más audaz, para el lector más inteligente’, publicada entre 1941 y 1978. Por ella, que tuvo cuatro directores (Miguel Mihura, Álvaro de la Iglesia, Manuel Summer y Carlos Luis Álvarez ‘Cándido’), pasaron las genialidades —allí estaba Madrigal—, de los mejores dibujantes, gráficos y escritores de España (Azcona, Forges, Miguel Gila, Chumy Chúmez, Tono, Mingote, Máximo, el segoviano Juan Pita…).
El melillense, además de plasmar la vida alrededor en cuatro trazos y sin comas, también sabe ‘mover’ el caballete. Osease, que cuando serio se pone —que se pone—, toma el pincel, traza y acaba sacando los ‘colores’ al más ‘pintao’.
Pintura de la fina
En sus ratos libres, o cuando fuere, le dio por subir un nivel y se le apareció la pintura fina. Mas, dado que para ser crítico de pintura fina –profesión de riesgo que Madrigal ejerció-, hay que saber y yo no… Lo que aparece en los próximos renglones es parte de crítica a una de sus exposiciones en Madrid:
“El pintor segoviano alterna los collages con los óleos en una suerte de técnicas mixtas que dividen el soporte en varias realidades, como si quisiera contarnos la vida a través de pedazos de pintura-historia como si fuesen secuencias cinematográficas, llegándose en algunos trabajos a una síntesis que le vincula con la abstracción, pululando entre el gentío que puebla estas composiciones personajes de nuestro Siglo de Oro, como Quevedo, modelos y el sustrato picassiano que tanto ha influido en los artistas contemporáneos como representante del fragor existencial’”
(Carlos García-Saura, Revista El Cultural, 17/2/2003).
Al señor Madrigal Collazo no le falta de “na” en su persona. Tanto es así que en la cartera, además de humor, lleva un cuarto de pintura y medio de literatura. Todo ello separado en compartimentos que, en ningún supuesto son estancos… de papel de fumar.
Lean lo que el periodista catalán Ivan Tumau, escribía sobre el protagonista de este reportaje en uno de sus libros:
“A muchos no les gusta Madrigal. Al autor de este libro Madrigal le entusiasma. Quiere decirse con esto que estamos muy lejos del consenso casi unánime de que gozan Mingote o Cese: Madrigal es denostado por unos (generalmente, viejos de cuerpo o espíritu) y vitoreado por otros (generalmente, jóvenes). Lo que desde luego consigue Madrigal es no dejar indiferente a nadie…”
(‘De Tono a Perich’ 1973, pg. 233).
Fue Tubau quien definió el estilo de Madrigal con esta frase: “Es un humorista versátil y abierto que no se cierra en un solo tema y que también le pone algo de humor negro”.
Y si sus seguidores —soy uno de ellos por amistad, necesidad de saber y paisanaje— (3), estamos admirando su humor, les sugiero le sigan este otro capítulo.
La literatura de un genio
Hace la ‘tira’ tuve ocasión de leer una de esas ‘cosas’ que hacen de Antonio el ‘genio de la lámpara’. Lo tituló ‘El último cangrejo’. Que ustedes lo disfruten:
‘El último cangrejo que hubo en Segovia se llamaba José…
…Fue un cangrejo muy querido y apreciado en todos los círculos de la ciudad, por sus cualidades humanas y seriedad…
…Habían desaparecido todos sus congéneres, y los ríos no eran más que estanques de agua jabonosa con neumáticos flotantes…
…Como no había ríos, lo que se dice ríos, el cangrejo vivía una temporada en casa de un vecino y otra en casa de otro, así hasta recorrerse todas las viviendas de la capital y provincia…
…Un día enfermó. El pleno abril salió a cuerpo, dejándose el caparazón en casa…
…Falleció un 1 de marzo de 1993, a la edad de 94 años…’
(Publicado en El Adelantado, 1983).
También debería conocer el lector/a su ‘minidiccionario veraniego’. Antonio, que pasaba y paseaba por los mercadillos –bolsa incluida-, recogía del léxico popular todo aquello que le servía para lo suyo. Una muestra:
Accidente: ‘Percance automovilístico veraniego que se caracteriza por la pérdida de todos los incisivos, caninos y molares’.
Novea: ‘Crema solar que las esposas intransigentes aplican a los ojos de sus maridos para que no puedan ver a las macizas en bikini’.
Rodróguez: ‘Marido cuya familia veranea en Benidorm, que harto de no ligar se da por entero a la droga de la televisión’.
Trampolín: ‘Tabla de altitud media que se halla en la mayoría de las piscinas sujeta con barras, a la cual se encaraman las personas de bien para hacer la declaración sobre la renta’.
Opino que quien mejor sabe y ríe de sí mismo es el humorista. Después, cuando vuelve a su estado normal, plasma su sonrisa sobre la cartulina y nos reímos todos. A ese tránsito tan ‘pequeño’ se le aplica una palabra: genialidad.
Después de recorrer parte del camino, llegamos a 1987. Antonio publica en El Adelantado ‘Cuentos para leer en el Bingo’. Para que pasen un ratito ameno les dejo con el ‘Funcionario madrugador’:
‘Érase que se era un funcionario que todos los días madrugaba mucho para ir a la oficina a las doce de la mañana. Ocurrió que ganaron las elecciones los de un partido político en el cual todos iban vestidos de pana. Ese partido decía que había que madrugar más temprano, hasta conseguir la meta ideal de las ocho.
El funcionario de nuestro cuento –que se llamaba Vicente- madrugó obedientemente. Tanto sueño pasaba, que una mañana quedose dormido en el quicio de una puerta. Aquella puerta era la mansión de unos ricos marqueses, que le adoptaron colmándole de presentes. Y entonces fue funcionario y encima marqués.
Y todo por madrugar.
Moraleja: ‘El funcionario Vicente se despierta a menos veinte’.
Afirmo y aseguro que la inteligencia de Madrigal no le permite dar puntada sin hilo.
Pongo final. El protagonista de este escrito tiene una frase que define su larga y extraordinaria trayectoria, merecedora de todo reconocimiento: ‘!Que me quiten lo pintao!’
En ese camino de apuntes propios del humorista, dejé para este final de etapa la contestación de Antonio dio a la pregunta que le formuló el extraordinario periodista y mejor persona, Marcelo Galindo, en una entrevista de los ‘encuentros digitales de El Adelantado’ en el año 2013:
– ¿Qué tipo de humor le gusta a Antonio Madrigal?
-No me gusta el humor de sal gorda ni el de venganza.
No se quedó ahí, pues también lo definió con esta frase que aparece en su libro, ‘Cada vez hay más gente paseando bolsas de basura llenas de Euros’. Ediciones Barataria 2013:
‘El humor es un arma cargada de presente’.
El que se plasma cada día, para mejor entender, en su ventana de El Adelantado.
¡Anda que no!
(1)Discurso que mantiene una persona consigo misma, como si pensase en voz alta.
(2)Además de la Paleta, tiene a su lado otros éxitos, en forma de premios: 1982, ‘Semblanza e Amistade’ (Viera de Humos); 1999, Premio Mingote, que otorga la Prensa Española; el Cossío; el Internacional de Oporto…
(3)Explico lo del paisanaje. Antonio nació en Melilla, donde yo permanecí dieciséis meses exhibiendo en los desfiles el traje militar. Otras coincidencias: nacimos en el mismo año; trabajamos para la misma empresa, en diferente rama del ‘metal’; colaboramos ‘algo más de novecientos años’ en el mismo periódico… Y en ocasiones ¡hasta nos vemos por la calle Real!



