La madera constituye el material sobre el que se ha basado la actividad económica y social sobre las que se forja la historia de siglos en El Espinar.
Pero este frágil material ha tratado de ser protegido y perpetuado con una escultura que combina tradición y modernidad. Esta misma semana se ha colocado y descubierto a la entrada de la villa espinariega.
La normativa electoral ha impedido celebrar una inauguración oficial, algo que le habría gustado llevar a cabo al alcalde, David Rubio, en la pasada fiesta de los gabarreros.
La nueva escultura “es el mejor recuerdo permanente que puede hacerse para los gabarreros y que es lo que más nos identifica”. Además se sitúa en un lugar privilegiado: la nueva rotonda de entrada al municipio, junto a la carretera SG-500. Rubio recuerda que se optó por acero en lugar de bronce para reducir el coste económico, que se ha elevado a casi 30.000 euros.
La figura ha sido creada por José Crespo y Gloria Díaz, artistas especializados en diseñar en 3D y autores de numerosos decorados que aparecen en conocidas series de televisión.
Comenzaron con su encargo a finales de otoño y en este tiempo han trabajado en su taller de Madrid, donde han ido generando la estructura y dado forma a la figura, que representa a un gabarrero tirando de un caballo cargado de leña tronzada.
El actual color plateado que ofrece el acero se irá tornando más oscuro hasta conseguir un aspecto oxidado dentro de unos meses.
La figura fue colocada con una grúa de grandes dimensiones ya que el conjunto pesa casi dos toneladas, sin contar con la base sobre la que se asienta.
Crespo apuntó que el diseño de escenas tradicionales forma parte de su faceta artística, sobre todo la que ha extendido por la vertiente serrana de Madrid. Pero este gallego afincado en la capital de España también es el artífice de otras creaciones más urbanas como los escaparates de las tiendas de Loewe en España. Pintor, carpintero, constructor y escaparatista, también ha hecho con Gloria Díaz muchas de las esculturas que adornan las glorietas de Madrid, desde donde llegarán a El Espinar los miles de visitantes que ahora contemplarán al ‘gabarrero más duro’.
