Si como notaria del día a día la prensa de días pasados nos comunicaba los positivos éxitos de recientes operaciones de la Guardia Civil segoviana, con detención de traficantes de droga, entre los que estaba el que hace algún tiempo robó las coronas de La Virgen de La Fuencisla, registrando domicilios de los barrios de San Millán, San José, Nueva Segovia o Cristo del Mercado; detención de una red de explotadores de inmigrantes; o el múltiple rescate de montañeros en Ayllón, Riaza y Real Sitio de San Ildefonso, El Adelantado de esta jornada da cuenta de dos nuevas operaciones, una lamentablemente dramática, el rescate, por los GEAS, del cuerpo de un ahogado en el embalse de “Pontón Alto” en San Ildefonso, otro, salvando la mucha diferencia de índole, feliz, el rescate por el EREIM, de una cigüeña atrapada entre los palos de su nido en la alta espadaña de la iglesia de La Matilla.
La noticia llega del Real Sitio, y aunque se trata de agua no es para anunciar la bulliciosa maravilla de los juegos de agua de sus monumentales fuentes, que precisamente es el día de Santiago (25 de julio) uno de los tres que funcionan todas las fuentes, con San Luis (25 de agosto) y San Fernando (30 de mayo), sino para comunicar el lamentable ahogamiento, y ya van 10 en el cuarto de siglo de este pantano, de un adolescente de 15 años, que con compañeros de una excursión madrileña se bañaba en estas traicioneras aguas.
El titular dice “Un adolescente de 15 años fallece ahogado en el Pontón Alto”. Tras cuatro horas de su desaparición, los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil localizaron el cadáver entre unas rocas del fondo.
En el caso de la cigüeña rescatada en la localidad serrana de La Matilla, los vecinos, viéndose incapaces del rescate de una zancuda enredada entre los palotes de su nido, avisaron a agentes de Medio Ambiente, que al no disponer de adecuados medios, llamó al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM), quienes escalando los más de veinte metros de fachada rescataron a la zancuda atrapada, y la llevaron al Centro de Recuperación de Animales Salvajes (CRAS) de la capital, para su observación y tratamiento.
La Guardia Civil sirve con eficacia, abnegación y entrega a los españoles, “por tierra, mar y aire”, que no es un farol que en su himno canten su “…vigor, firmeza, constancia,/ valor en pos de la gloria,/ amor, lealtad y elegancia,/ideales tuyos son…”, que aportan ayuda en inundaciones o incendios, en accidentes de carretera, en el orden y seguridad de nuestras fiestas patronales, todo tipo de emergencias, y por algo será que los españoles tienen a “la benemérita” por la institución mejor valorada, tanto más cuanto vemos a nuestros políticos como un circo en el que pelean por su acceso al sillón del poder y las prebendas, tantas veces poniéndose vergonzosas zancadillas y haciendo vergonzantes trampas, sin apenas acordarse de los problemas de España y de los españoles.
