En pro del deporte, la salud y el bienestar de los segovianos
Como amante y defensor a ultranza de la actividad física, y como esposo, padre y abuelo de usuarios de las instalaciones y actividades del Centro Deportivo Educativo “José Carlos Casado” de nuestra ciudad (Segovia), quiero dirigirme al Ayuntamiento, como propietario de las instalaciones, y en su caso al Instituto Municipal de Deportes, como administrador o responsable de su actividad y servicios, para expresar la sensación que buen porcentaje de los usuarios tiene de que se pretenden reducir actividades, y el temor de que se vayan trasvasando a las instalaciones sitas en La Albuera, ambas instalaciones explotadas por la misma empresa “Forus”, tal vez haciéndolas más rentables económicamente, pero reduciendo o suprimiendo servicios aquí utilizados por todo tipo de usuarios, mucho por personas mayores, embarazadas, convalecientes, niños con necesidades especiales y personas con movilidad reducida, colectivos que habrían de renunciar a esta actividad que llevan tiempo practicando aquí, por su cercanía, siendo de mayor dificultad sus desplazamientos a La Albuera.
Se han ido reduciendo servicios: sauna, jacuzzi…, y parece ser que para el próximo curso 2019-20 se pretenden suprimir la mayoría de cursillos y cambiar el sistema de niveles por el de categorías por edades, poniendo el a todas luces disparatado de mayores englobando en un único grupo los de 22 a 64 años, cuyo sólo enunciado ya hace temblar pensando en la disparidad de condiciones y capacidades, pues no hay que reflexionar mucho para imaginar lo impracticable de utilizar las mismas calles el joven que practica natación intentando mejorar estilo y velocidad, con la señora que se lo toma con tal tranquilidad que más parece que viene a hacer “tertuliaquing”, o el señor que nada por ir adquiriendo movilidad tras un reposo terapéutico…
Quieren dejar un solo cursillo para adultos a celebrar de lunes a viernes.
Se suprimen las actividades de sala tan solicitadas y practicadas, como enseñanza y práctica de zumba, spinning, pilates…, y de agua (aquaging) que no sólo tienen los grupos completos, sino con lista de espera para entrar en ellos. Por algo estas instalaciones no son sólo, y así se llaman, piscina climatizada, sino “Centro Deportivo José Carlos Casado”. Buen porcentaje de usuarios estima tanto las sesiones natatorias, como las de puesta en forma y mantenimiento en salas.
Los usuarios se temen, y es lógico tal temor, que tan masiva reducción de servicios vaya paralela a la reducción de puestos de trabajo.
Charlando con varios usuarios de la piscina climatizada “J.Carlos Casado” se aprecia el sentimiento de desprecio que Ayuntamiento propietario y empresa explotadora tienen hacia quienes tantos años han soportado deficiencias y deterioros de las instalaciones: goteras, servicios, duchas…, asumiéndolas y considerándolas como cosa suya, intentando cuidarlas y comprendiendo posibilidades, pero siempre teniendo como principal cualidad de estas instalaciones su proximidad en zona céntrica, y estando agradecidos y familiarizados con el equipo de monitores, habiendo, a través de años y cursos de convivencia, hecho unas amistades que, de materializarse estas decisiones, lamentablemente irán desapareciendo.
Los usuarios de la piscina climatizada “J.Carlos Casado” piden, exigen, que se anulen los pretendidos cierres, que parecen tener otras silenciadas intenciones, pues consideran que tras años de colaboración han adquirido derechos de continuidad, al menos si no legales, sí sociales, personales y de la más elemental ética.
Entienden, y así lo creo, que estas instalaciones municipales realizadas con erario público, dinero de todos, han de ser servicio a la ciudadanía, no como negocio o rentabilidad económica.
Siempre he opinado que el Ayuntamiento no ha de obrar pensando en cómo ganar dinero, sino en cómo hacerlo más útil y provechoso para la ciudadanía, así lo he pensado con el anunciado kiosco de la Alameda, las instalaciones deportivas, las actividades turísticas, el transporte urbano, pues para ello pagamos tasas e impuestos, y una cosa es colaborar en el mantenimiento y otra darlo a empresas para que lo exploten mirando más al negocio que al servicio.
¿Por qué no los administra directamente el Instituto Municipal de Deportes? Mirarían más a los servicios a la ciudadanía y se evitarían gastos de la lógica ganancia de empresas intermediarias.
Todo en pro del deporte, la salud y el bienestar de los segovianos. Deseamos y esperamos largos años de continuidad y de servicio a la ciudadanía a estas instalaciones y a este personal tan apreciado y querido.
Incluso me atrevo a decir que este centro, pionero en la capital, como piscina climatizada, y dedicada al joven que dedicó su vida a la práctica, enseñanza y promoción de los deportes acuáticos, y tanto trabajó por esta instalación, éticamente merece un agradecimiento y un respeto, y por supuesto las muchas familias que desde su inicio han sido fieles usuarios y han ido ampliando o cediendo el relevo a hijos y nietos, por lo que en vez de restar uso habrá de pensarse en su más exitosa utilización con ampliación de servicios, especialmente esos cursillos y actividades de sala que parecen amenazados.
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Manuel Fernández Fernández es Maestro Instructor de E.F, Monitor Polideportivo, Premio Nacional de E.Física.
