Esta expresión que se ha hecho famosa, se atribuye al escritor, poeta y dramaturgo alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832). Lo cierto es que no parece haber nada claro sobre qué quiso decir con ello poco antes de su fallecimiento. Lo certifica su médico en un libro, pero el caso es que el doctor no estaba presente. Sobre “luz, más luz” hay diversas interpretaciones, pero ellas no vienen al caso ahora. Porque la exclamación del poeta me ha hecho recordar algo que ya he comentado semanas atrás: La potencia que se está perdiendo, gradualmente, en la iluminación de algunos de nuestros más sobresalientes monumentos.
Es fácil que el amigo lector lo venga observando también, y ello es un lamentable olvido por parte de quienes tienen la obligación de conservarlo. El Acueducto tiene espacios en los que la luz se ha ido diluyendo –lamentable ahora que oficialmente se está recordando el 138 aniversario de su declaración como Monumento Histórico Artístico Nacional-, pero son más relevantes los casos de la Catedral y del Alcázar. Este último, contemplado desde el barrio de San Marcos, ofrece discontinua iluminación en sus diferentes paredes; mejor está el alumbrado que se “envía” desde los jardines de acceso a la fortaleza. Precisamente desde éstos, la visión de la Catedral resulta sumamente lamentable, porque si su gran torre carece de los sistemas necesarios para su completo lucimiento externo, las iluminaciones llegan con irregularidad a otras partes del templo, e incluso en algunos puntos resaltan “en directo” la vista de los proyectores.
Pienso que una cosa como ésta debería ser bien considerada por la corporación municipal, responsable de su cuidado. Una cuestión a agregar a los muchos problemas que, indudablemente, tiene nuestro Ayuntamiento. Por eso, temas de gran importancia para la ciudad, en muchas ocasiones se dejan diluir para dedicarse a otros –no digo inútiles, pero menos necesarios- como preocuparse por eliminar el “pipicán” del jardín de Santo Tomás y no considerar la situación de otros, como el de la plaza de La Merced, en el que “no entran” los perritos porque sus dueños les dejan expansionarse, en todos los sentidos, por los espacios de hierba. O invertir 90.000 euros en un circuito de “pump track” (novedad en nuestro “pueblo”, que consiste en un circuito de pequeñas dimensiones para recorrer con monopatín o bicicleta impulsados mediante la inercia adquirida en los saltos y peraltes del circuito, de los que dicen que ya hay 186 pistas en España). Es seguro que los aficionados al tema lo consideren de mucho interés –con todo respeto hacia ellos-, pero que mirando hacia otro lado, existen problemas quizá “más gordos”, como los que públicamente vienen presentando a la señora alcaldesa algunos barrios de los incorporados a nuestro municipio, y dentro de éste, también otros como los de San Lorenzo, que denuncian abandono por parte del Ayuntamiento; Santa Eulalia, etc., aunque ahora los más cercanos al Valle de Tejadilla (en julio pasado se anunció que no contarían con fondos europeos) estarán más conformes con los 1.494.000 euros que a él se destinan nada menos que en los Presupuestos Generales del Estado, para las obras de recogida de vertidos en el arroyo procedentes de algunos polígonos y calles inmediatas. Algo es algo cuando para la provincia en general bajan estos presupuestos de 45,2 millones de los anteriores, a 44,8 para los del próximo año.
Hay que destacar –no todo va a ser “malo” para el Municipio- el que me parece muy acertado acuerdo de renovar el convenio que existe entre él y la Asociación Profesional Radio Taxi de una subvención directa de 12.000 euros. Con ellos se contribuye de forma muy justa a mantener las importantes funciones de la Radio Taxi durante las 24 horas de cada jornada. Porque hay que considerar que estos profesionales del volante prestan un muy importante servicio a la sociedad segoviana y a los visitantes de la ciudad que preciasen de sus servicios dentro y fuera de la población. También su servicio es de interés de cara a ayudar a esta movilidad ahora tan traída y llevada.
Y ahora, a seguir el comportamiento de los políticos locales, a raíz de los resultados de la encuesta publicada en este diario, como un avance muy “adelantado” de los próximos comicios municipales. Se empezará a hacer “quinielas” y unos y otros deberán esforzarse en preparar sus “ofertas” y “dar la cara” ante los electores segovianos. Por cierto que parece que, de momento, el rostro de los que parece serán máximos aspirantes se encuentran “muy igualados” en cuanto a las valoraciones que se atribuyen a cada uno.
