Después de once navidades compartiendo mesa, mantel y partidas de futbolín con Pedro Arahuetes, su predecesora Clara Luquero quiso mantener la tradición de convocar a los profesionales de los medios de comunicación segovianos en una cena de Navidad, que reunió en la noche del jueves en el Restaurante Casares Acueducto a más de una treintena de periodistas e informadores gráficos. La convocatoria sirvió a los periodistas para conocer algo más a la persona que hay tras el cargo, en un ambiente distendido en el que, sin olvidar la actualidad, hubo tiempo para la charla y las risas.
En representación de todos los periodistas, el presidente de la Asociación de la Prensa de Segovia, Alfredo Matesanz, que en forma de coplas en verso realizó un pormenorizado repaso de sus primeros meses al frente de la alcaldía tras la renuncia de Arahuetes. Las «peleas» con el Gobierno regional, el derribo de los miniapartamentos, la revocación del concejal de Deportes Javier Arranz y el panorama electoral de mayo de 2015 fueron los ejes de los versos de Matesanz, que la alcaldesa agradeció al dirigirse a los periodistas para subrayar el «camino común» que ediles y periodistas comparten día a día con los lógicos desencuentros fruto de la libertad de expresión. En su primera Navidad, los periodistas quisieron que Luquero tuviera un recuerdo difícil de olvidar, y a buen seguro que lo consiguieron, ya que la alcaldesa recibió como obsequio una equipación completa de árbitro cedida amablemente por la Delegación Provincial de Fútbol con la que simboliza el mando y el control que ejerce en la ciudad. También recibió una pequeña figura de «Campanilla», con la que los periodistas le recordaron que «también tiene su Peter Pan» en una irónica alusión al nombre del grupo de rock que lidera el hasta ahora concejal socialista Javier Arranz.