El Ayuntamiento de Segovia prepara un proyecto dirigido a mejorar la atención a los enfermos de Segovia que necesitan tratamiento de radioterapia y que se encamina hacia la posibilidad de instalar un acelerador lineal en esta provincia. La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, explicó ayer que llevará ante el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, este proyecto “que da un paso más sobre el acelerador”.
Con este fin, la institución municipal ha solicitado a la delegación provincial de la Asociación Española contra el Cáncer (Aecc) datos sobre el número de pacientes que requieren este tratamiento. La junta provincial de la Aecc en su constante petición de mejora de este servicio siempre ha dado mucha importancia a la localidad de residencia de los enfermos que están siendo trasladados, dentro de la geografía provincial, y a la duración de los viajes que tienen que realizar a Valladolid para ser atendidos. Estos datos serán presentados al consejero Sáez Aguado, en la reunión que Luquero anunció ayer va a solicitar.
En el encuentro que tras la junta de Gobierno mantuvo con los periodistas, la alcaldesa quiso aclarar sus palabras de la semana pasada en las que señalaba que la creación de una unidad de radioterapia en Ávila “no resuelve el problema en absoluto y tal y como están las comunicaciones sería más molesto e incómodo para los segovianos acudir a Ávila que a Valladolid”. Luquero aclaró que no tiene intención de crear guerras entre provincias y aseguró que entiende y considera “legítimo” que la Aecc y las instituciones de Ávila quieran un acelerador lineal para sus enfermos pero “lo que yo dije y reitero mil veces es que eso no resuelve nuestra situación”. “La Junta de Castilla y León tiene que entender que en Segovia también lo reclamamos para los enfermos de esta provincia”, remarcó la regidora segoviana.
En opinión de la alcaldesa, la posibilidad de habilitar este servicio sanitario no se debe decidir exclusivamente por criterios numéricos. “Estamos hablando del derecho a la salud, del bienestar de personas enfermas y de hacerles la vida más fácil cuando están en esta circunstancia. Aunque sólo fueran 200 pacientes, es difícil valorar esta cuestión a través de números”.
