“Las expectativas que se generaron en su momento —con la llegada del AVE a la ciudad— de crecimiento poblacional, crecimiento económico… quizá no se vean satisfechas en su totalidad pero la pregunta es ¿qué hubiera pasado sin esta infraestructura de comunicación?”. Así se pronunciaba la alcaldesa, Clara Luquero, ayer en rueda de prensa al ser interrogada por el décimo aniversario de la inauguración de la red de alta velocidad ferroviaria Madrid-Segovia-Valladolid, el 22 de diciembre de 2007, fecha en la que también se abrió la entonces nueva estación Segovia-Guiomar, junto al paraje de Juarrillos.
Para la regidora segoviana, que en todo caso hace un balance “muy positivo” de las repercusiones de la línea ferroviaria y asegura que las ciudades que todavía no lo tienen “están deseando contar con una infraestructura de estas características”, a Segovia ese día, el del sorteo de la Lotería de Navidad, “le tocó la lotería; no lo había pensado pero ha marcado un antes y un después en las comunicaciones de la ciudad de Segovia”.
Reconoce Luquero que las expectativas que generó el AVE “eran extraordinarias” pero lo que ocurrió es que coincidió en el tiempo con la crisis económica. El tren de alta velocidad “llegó en 2007 y el periodo que hemos vivido en esta década ha sido de recesión económica. Ahora empieza a remontar el vuelo pero lo peor de la crisis empezó cuando llegó el AVE a Segovia”, sostiene la alcaldesa.
Añade que la pregunta que habría que formular es “¿qué habría sucedido sin Segovia no hubiera tenido esta línea y llega la crisis? ¿cuánta población habríamos perdido? y lo que habría perdido la ciudad turísticamente”.
La alcaldesa destaca por una parte la comodidad que supone estar en Madrid en poco más de 25 minutos y la mejora en relación con Valladolid y el Noroeste, “con el que siempre hemos tenido pésimas comunicaciones”.
Por otra, menciona “la contribución al turismo, que es el principal motor económico de la ciudad, es evidente y si el turismo no ha parado de crecer y estamos en cifras récord, algo habrá tenido que ver esa facilidad en la comunicación de la ciudad, en este caso con Madrid, fundamentalmente, y también con Valladolid”.
Mantiene población
Por último, Luquero valora, aunque advierte que no es lo deseable, que la línea de alta velocidad haga posible que muchas personas puedan residir en Segovia y desplazarse diariamente a Madrid. “Esto, de alguna manera contribuye a limitar los efectos del despoblamiento, aunque no es lo idóneo, lo idóneo sería que esta tierra, Castilla y León, ofreciera oportunidades para trabajar y residir aquí pero, de alguna manera, el tren de alta velocidad permite que sobre todo muchos jóvenes vivan en su ciudad aunque trabajen en la capital de España.
