Dice Luis Callejo que está muy ilusionado, como hacía tiempo que no lo estaba, con el papel que su amigo Raúl Arévalo le ha reservado en su primer largometraje, ‘Tarde para la ira’, que esta semana se rueda en tierras segovianas, en Martín Muñoz de las Posadas, de donde procede la familia del segundo, actor y ahora realizador.
Cuenta Callejo, además, que Arévalo “me habló de este proyecto hace siete años, de hecho el día que nos conocimos. Fue en el rodaje de una película, nos pusimos a hablar de nuestros orígenes segovianos y me dijo ‘estoy trabajando en el guión de una película y me gustaría que los protagonistas fuerais Antonio (de la Torre) y tú’”.
“Es muy de agradecer”, añade el coprotagonista, que después de siete años “un tío como Raúl, con lo grande que es, nada menos que para compartir reparto protagonista con un tío como Antonio, y al final se haga, porque podían haber pasado mil cosas entre medias y, sin embargo, estamos aquí”.
Por otro lado, Callejo admite que el papel que interpreta, el de Curro, es complicado pero, al mismo tiempo, eso hace que resulte muy atractivo y le apetezca mucho participar en el proyecto.
Describe a Curro como un personaje “con un conflicto muy gordo, es de esos que no sabes que cara poner para expresar todo lo que le está pasando, porque es un tío noble que ha estado en la cárcel y al salir se encuentra metido en una historia de venganza”. Por otro lado, el personaje vive una experiencia trepidante y tiene que echar mano de muchos registros: acción, lucha, reir, llorar… “Es un personaje completísimo, como yo creo que no he tenido jamás”, afirma Callejo, quien no duda que puede suponer un cambio importante en su vida profesional. Ve ‘Tarde para la ira’ como una road movie con un duelo interpretativo que a priori se presenta muy atractivo.
Durante estos días el rodaje se está desarrollando en Martín Muñoz de las Posadas y en los alrededores — Curro y Jose (el personaje que interpreta Antonio de la Torre) metidos en un coche y acumulando experiencias— para dar vida a una película que el actor segoviano califica de “dura”.
Sobre Arévalo, explica que la expectación que ha generado es todavía mayor si cabe porque al ser su familia de esta pequeña localidad segoviana, “si a Raúl se le quiere en toda España, imagínate aquí”, concluye.
