Sin duda se va a echar de menos la intensidad con la que Luciana Miguel entiende el ejercicio de la política y su cuidada oratoria, no muy habitual entre los concejales de los ayuntamientos segovianos. La que fuera cabeza visible de UPyD en Segovia desde 2007 puso fin ayer a su efímero paso como concejal del Ayuntamiento, tras conocer el pleno su escrito de renuncia.
Quiso intervenir en la sesión de ayer para explicar los motivos de su renuncia “a los que habéis sido mis compañeros”, que no son otros que “discrepancias irreconciliables con mi partido” por cuestiones que calificó de complejas y de las que no quiso extenderse. Dejó claro que nada tienen que ver con el grupo de militantes de UPyD en Segovia pero, “por coherencia”, se mostró incapaz de mantenerse en el cargo bajo unas siglas que ya no siente suyas.
Confesó que ser concejal del Ayuntamiento de Segovia ha sido “uno de los mayores honores de mi vida” y aseguró que el grupo municipal queda “en las mejores manos”.
Tuvo palabras de agradecimiento para los trabajadores municipales, aunque reconoció que no ha tenido tiempo de conocerles a todos y para la alcaldesa y el resto de concejales. “Conociéndoles me siento afortunada”, aseguró, para hacer una encendida defensa de aquellos que eligen dedicarse al ejercicio directo de la política y trabajar al servicio de los demás.
“Es un momento muy convulso desde el punto de vista político y quienes aquí se quedan tienen un reto importante para reconciliar la acción política con la sociedad”, afirmó Miguel, que recibió el aplauso prácticamente unánime de los presentes en el Salón de Plenos.
Todos los portavoces del resto de grupos políticos y la propia alcaldesa le agradecieron su labor en este corto espacio de tiempo, desde la constitución de la nueva corporación en junio, y respetaron los motivos que le han llevado a renunciar.
Posteriormente, la ex concejala entregó en el Registro del Ayuntamiento la medalla corporativa que recibió al tomar posesión para que pueda recibirla quien la sustituirá en el grupo de UPyD, Esther Bermejo, a quien ella misma y el portavoz, Cosme Aranguren, presentaron después del pleno a la alcaldesa y a otros ediles.
