Lucía Loren, que no Sofía, es artista desde el día que nació y profesional desde 1997. Su obra y trabajo ‘Tierras en trance’ gira en torno a la naturaleza, sobre la conexión que tiene el propio ser humano con su entorno. Es la heredera de la influencia Earth Art o Land Art, proveniente de Estados Unidos, y que constituyen acciones eficientes para el medio .
Su exposición puede verse en el Palacio de Quitanar durante el mes de julio, pero ha organizado un taller de niños llamado ‘Con las manos en la tierra’ durante tres días por las mañanas, organizado por Gael Zamora, educadora artística. Ayer miércoles se celebró el primero de ellos.
Antes de meterse de lleno a realizar el taller, tuvieron una primera toma de contacto con el trabajo de Loren, un recorrido a lo largo de su obra para que fueran conscientes de los efectos que puede tener la mano humana en el medioambiente. Su asombro ante las explicaciones de Gael Zamora sólo era un paso previo a la acción. Absorbieron toda la información que pudieron de la exposición, y luego tuvieron que ponerse manos a la obra para crear sus propias obras. Llegó el momento de salir al exterior. Fueron al Jardín de los Zuloaga, a una calle de distancia, y comezaron a desplegar su potencial como artistas.
Como Lucía Loren, ya fuera por grupos o de forma individual crearon su ópera prima. Piñas, vainas, hojas y piedras. Desplegaron su potencial en conjunto uniendo ideas para hacer un mejor trabajo que otros compañeros.
Naturaleza en estado puro pero pero con la influencia humana. De las obras sólo quedaron las fotos que Gael Zamora tomó para inmortalizar el momento, porque en el día de mañana actuaría lo efímero. Una actividad que sin duda favorece la actividad en grupo, y de la que quedan dos días más de taller para que los niños aprendan y formen parte de la naturaleza y del mundo artístico.