Tras varios años viendo como su iglesia se deterioraba paulatinamente llegando a un estado peligroso derivado de la mala conservación de su cubierta, la Asociación de Vecinos de Becerril, con esfuerzo y tesón, se puso manos a la obra para que su iglesia no quedase relegada a escombros y que una joya tan importante se perdiera. Y a través de un sinfín de suplicas y papeleos se llegó a culminar una obra necesaria y urgente, pudiendo volver a ver la iglesia del Becerril dejando al descubierto vigas y parte del antiguo artesonado policromado.
El obispo de Segovia, Don Ángel, celebró la eucaristía transmitiendo su orgullo a los vecinos que han hecho posible la recuperación de su iglesia. Además cabe destacar la importante intervención económica del Ayuntamiento de Riaza y el Obispado de Segovia que asciende a casi el 80% del coste de la obra.