“Francisco Rodríguez Adrados, una calle más que merecida”. Así comienza el escrito que los vecinos de Turégano han repartido por varios puntos del municipio —como bares o el Ayuntamiento— para recoger firmas en favor del homenaje que quieren rendir al académico.
“Es difícil hablar de los méritos de Francisco Rodríguez Adrados, filólogo, helenista y académico, no sólo porque son importantes, sino sobre todo porque son casi innumerables. Nacido en Salamanca en 1922, de madre y abuelos tureganenses, ha tenido siempre a nuestro pueblo como segunda residencia, desde que empezó a pasar entre nosotros los veranos de su infancia”. Por todo ello, como explica el alcalde, Juan Montes, y porque nunca ha perdido su relación con la localidad, los vecinos de Turégano consideran que ha llegado el momento de dedicarle una calle, a modo de homenaje.
Una idea que al Ayuntamiento le parece muy positiva, aunque no quería que fuera una imposición, sino algo que se hiciera de común acuerdo, por eso Montes se muestra de acuerdo con la recogida de firmas popular. Ésta comenzó hace unos días, coincidiendo con la Semana Cultural de Turégano, ya que es cuando más gente hay en la localidad, y “hasta ahora están reaccionando bien, la gente está firmando”, explica el regidor.
La idea es que Rodríguez Adrados pueda recibir esta señal de respeto de sus vecinos en vida, ya que en muchos casos los reconocimientos llegan después de la muerte de los homenajeados. Así, podría estar acompañado de su familia y sus amigos en Turégano cuando recibiera los honores, y también de sus vecinos, quienes le admiran, como dicen en el escrito: “Es un privilegio que tengamos entre nosotros una figura intelectual de tal nivel. Don Francisco Rodríguez Adrados ha citado siempre a Turégano con elogios y mucho cariño en artículos, entrevistas y conferencias. El dedicarle una calle en su honor sería un merecido homenaje a su figura nacional e internacional y constituiría un agradecimiento de Turégano que le acoge durante largas temporadas y que fue también muy querido por su mujer Amalia Somolinos, siempre cariñosamente recordada por nuestros vecinos”.
La iniciativa ya está en marcha y, sin duda, no pasará mucho tiempo hasta que Rodríguez Adrados disfrute de su calle en Turégano.