Fuentepiñel celebró el pasado domingo un año más la festividad de Santa Brígida, con el tradicional encendido de la hoguera. Se desconoce cuándo y cómo llegó a la localidad la devoción por esta santa irlandesa, cuya fiesta tiene lugar el 1 de febrero.
En España apenas existen iglesia o ermitas con la advocación a Santa Brígida. Tampoco se sabe el año en que pudo construirse la ermita primitiva de Fuentepiñel, pero sí que ya en 1632 recibió donaciones testamentarias.
La imagen de la santa se hizo en el año 1730. Con la desamortización, a mediados del siglo XIX, se incauta de sus bienes el Estado y ha de ser sostenida por la piedad de los fieles. De propiedad municipal, el pasado año 2009 se llevó a cabo una profunda restauración pues su tejado estaba amenazando ruina.
El montante económico total de la obra se elevó a unos 26.000 euros, de los cuales 12.000 corrieron a cargo de una devota y el resto los aportó el Ayuntamiento.
La hoguera se enciende al caer la tarde y se mantiene durante varias horas en las cuales los vecinos reparten bollos, pastas y vino a todos los que se acercan a disfrutar del festejo.
Se canta y se baila mientras se toca un campanillo que hay en una graciosa espadaña situada a los pies de la ermita.
Parrilladas
En los últimos años se ha convertido ya en costumbre cenar en torno a la luminaria a base de parrilladas de chorizo, panceta, morcilla o chuletas.
La celebración se clausura con el canto de la Salve en honor a la santa en el interior del monumento, delante de su imagen barroca.
Como en tantos pueblos segovianos, las mujeres de Fuentepiñel celebrarán también a su patrona Santa Águeda el próximo sábado.