Solo ha sido necesaria la celebración de un espectáculo, la multitudinaria verbena que en la madrugada del domingo congregó a miles de personas en la Plaza Mayor a cargo de la popular Orquesta Pikante, para que los vecinos del centro histórico redoblen sus quejas por el estado en el que tanto la plaza como las calles adyacentes quedan tras la celebración del evento. El suelo lleno de papeles, vasos de plástico y alguna que otra botella de vidrio pese a la prohibición municipal de introducirlas en el recinto es el paisaje que los vecinos tienen que soportar tras verbenas y conciertos, a lo que hay que añadir la suciedad acumulada en calles adyacentes, con el desagradable complemento de orines en portales y suelos. Las redes sociales y los medios de comunicación recogían ayer el malestar de muchos vecinos de la zona, que cuestionaron la eficacia del dispositivo de limpieza establecido por el ayuntamiento. Así, aseguraron que aunque los servicios se afanan por limpiar las zonas más concurridas, parecen dejar de lado las calles adyacentes, acumulándose suciedad y olores que, en su opinión, pueden causar algún problema de salud.
Desde el Ayuntamiento, el concejal de Medio Ambiente, Jesús García, apelaba en declaraciones a Radio Segovia al civismo de las personas que acuden a los espectáculos para que hagan uso de los contenedores dispuestos en la zona, y obedezcan las recomendaciones de no llevar vidrio a estas zonas. Además, señaló el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento para reforzar no sólo los servicios de limpieza, sino la vigilancia sobre el consumo y venta de alcohol a menores durante las fiestas.
