Hartos. Los vecinos de Vellosillo, un pequeño pueblo dependiente del Ayuntamiento de Sepúlveda, dicen estar “hartos” por la proliferación de vertidos ilegales en su término municipal, alrededor de una docena en los últimos meses. En su opinión, los dos vertederos autorizados en el pueblo (Juncar y Cotarrón) están actuando como “polos de atracción” para todo tipo de vertidos que, al parecer, realizan personas ajenas a la localidad.
“Los escasos residentes no podemos estar vigilando las 24 horas un término de 700 hectáreas, así que vamos descubriendo los vertidos cuando ya se han producido”, lamentaba ayer uno de los vecinos, Jorge Juan García, quien indicaba que si el vecindario se ha decidido ahora a denunciar la situación es, en primer lugar, para concienciar del problema y, además, para buscar una solución al asunto.
Aunque todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto, García sí intuyó que “acabaremos pidiendo el cierre de los vertederos existentes”. En cualquier caso, si adelantó que, a partir de ahora, la asociación de vecinos (170 socios) será “más activa” en cuanto a la presentación de denuncias por un problema que “no es exclusivo de Vellosillo” pero que afecta sobremanera a este pueblo, dado que quienes realizan los vertidos lo hacen aprovechando la escasa población del mismo.