Oficio noble y bizarro, entre todos el primero, pues en el arte del barro, Dios fue el primer alfarero y el hombre el primer cacharro». Esta sentencia figura en el frontispicio de muchos de los talleres de cerámica y alfarería que este fin de semana se han dado cita en Segovia para participar en la Feria ARCE 2011, poniendo bajo las carpas instaladas en la avenida de Fernández Ladreda algunos de los ejemplos más representativos de las tendencias artísticas incorporadas a ambas especialidades.
Aunque en esta decimoséptima edición de la feria los reajustes presupuestarios han obligado al Colectivo de Ceramistas de Segovia (COCERSE) a aplazar la exposición de piezas únicas que tradicionalmente se celebraba en la Casa de los Picos, cualquiera de los millares de visitantes a la Feria puede llevar a cabo un recorrido por los más de 40 puestos instalados, que se convierten en pequeñas galerías de arte en las que los artesanos muestran su particular concepción de formas y volúmenes moldeables con materiales como el barro, la porcelana o el gres.
Un paseo por la feria ofrece la posibilidad de transitar por universos artísticos distintos y complementarios, desde formas sencillas y figurativas hasta el abstracto de colores y texturas transformados por el talento artístico de los artesanos.
Los relieves del ceramista salmantino Iñigo Dueñas se exhiben a modo de lienzos en los que el artista plasma sus paisajes imaginados, combinados con esculturas. Este artista, ganador con su obra del certamen de Cerámica Creativa «Ciudad de Palencia» el pasado año, ofrece sus murales en su pequeño stand dispuestos en una exposición que recuerda la de una sala especializada, en la que el propio autor atiende a los potenciales clientes que se interesan por sus obras.
Un poco más adelante, May Casado y Suso Machón debutan en la feria segoviana con un atractivo grupo de esculturas en gres y porcelana elaboradas en su taller de Tudela de Duero (Valladolid), con las que han recorrido con éxito no sólo España sino algunos países europeos.
El segoviano José María Gil pone también a la atención del público su peculiar manera de entender la alfarería con una atractiva colección de copas en gres expuestas en una atractiva estantería con un cierto aire
sacramental.
Uno de los universos más singulares es el que ofrece el taller Gadu de Arenas de San Pedro (Avila), con una propuesta rompedora con formas que recrean espacios oníricos con formas lunares que evocan paisajes llenos de atractivo.
El el ámbito más figurativo, ARCE 2011 tiene propuestas para todos los gustos. Por su originalidad, destaca el taller de la portuguesa Carla Mota, que ofrece una creatividad transgresora e iconoclasta con unas peculiares versiones de la Última Cena, o crucifijos donde la figura de Cristo adopta poses escasamente evangélicas.
Otra original propuesta es la de los zamoranos Argot Cerámica, que ponen a la venta personajes de su «Gran Carnaval», que recrea figuras en los que se retratan tipos sociales como un «tiburón» de las finanzas, un candidato político o un teleadicto.
Mucho menos crítica pero igualmente atractiva es la de la cántabra Raquel Herreros, que muestra un singular catálogo de escenas de juegos tradicionales y oficios, con una estética muy
naturalista.
La proximidad de las fiestas navideñas trae también a la feria los tradicionales belenes y nacimientos, cuya originalidad estriba en la peculiar manera de entender los personajes del misterio de la mano de artesanos como la madrileña Marisa Pajares En definitiva, la feria de Cerámica ofrece a los segovianos la posibilidad de incorporar verdaderas obras de arte a un precio muy asequible, y respondiendo al gusto de la mayoría.
