Alumnos, profesores y trabajadores del campus de la Universidad de Valladolid aceptaron el reto y se prestaron a hacer una prueba que reveló su grado de “contaminación”, concretamente su nivel de humos.
A lo largo de la mañana de ayer martes fueron acudiendo voluntarios al Palacio de Mansilla donde se sometieron a una moderna técnica denominada Pulsicooximetría, que mide la carbosihemoglobina (COHb), es decir la cantidad de monóxido de carbono que está circulando en sangre unido a la hemoglobina. Los resultados se entregaron personalmente en un tríptico, donde además, se les informa de las consecuencias que puede tener continuar con el hábito de fumar y también las ventajas de abandonar el tabaco para evitar futuras enfermedades.
Pulsicooximetría es una técnica no invasiva que solo requiere colocar un sencillo sensor en el dedo. El vicerrector del campus de la UVa, José Vicente Álvarez Bravo, que fue una de las primeras personas que participó, explicó que esta prueba es una auténtica revolución en el diagnóstico extrahospitalario y hospitalario no invasivo (sin necesidad de obtener sangre) de la intoxicación por monóxido de carbono o para saber si un paciente está o no anémico.
A primera hora de la mañana José Vicente Álvarez Bravo presentó la campaña «Mide tus humos», en la que se enmarca la realización de la citada prueba y que forma parte del Programa para la Prevención, reducción de consumo y asesoramiento en materia de drogas, que desarrolla el Secretariado de Asuntos Sociales de la Universidad de Valladolid. El objetivo principal es desarrollar actuaciones coordinadas de reducción de la oferta, prevención, asesoramiento, formación, investigación aplicada y seguimiento del consumo de drogas en el ámbito de la Universidad de Valladolid.
