La exposición, que podrá verse hasta el 31 de mayo, fue inaugurada esta mañana con la presencia del presidente de Caja Segovia, Atilano Soto; e Isabel Rubio, gerente de la Fundación Bancaja, entidad propietaria de la colección; así como el comisario de la muestra, Juan Carrete.
El comisario destacó precisamente que estas obras reflejan las inquietudes del Picasso ya anciano, frisando e incluso superando los 90 años, ya que las piezas se grabaron entre 1970 y 1972 y que las piezas constituyen «un diario íntimo de cómo veía él las cosas en cada momento; como un libro de 156 capítulos, escrito con dibujos en vez de con palabras».
Juan Carrete apuntó que el desnudo femenino tiene un papel clave en toda esta serie, asegurando que «no se trata de un desnudo académico, sino casi el desnudo de los burdeles, una visión del artista que le liga a otros pintores a los que admiró, fundamentalmente Degas», que también tiene varias obras en esta línea.