“¡Queremos cobrar!” fue la consigna más repetida ayer frente a la sede de la Gerencia de Salud de Segovia durante la concentración de trabajadores de la empresa de transporte sanitario SAU, que reivindican el cobro de salarios atrasados por parte de la concesionaria. También gritaron otras como “SAU, abona, el banco no perdona” o la variante “Ibarra, abona, el banco no perdona”, haciendo referencia al administrador único de la empresa, José María Ibarra, con quien EL ADELANTADO intentó ponerse en contacto sin éxito.
Una treintena de empleados de la concesionaria de ambulancias del servicio sanitario público en la provincia protagonizó la primera de las movilizaciones anunciadas para este mes por el sindicato CCOO, que tiene mayoría en el convocante comité de empresa de SAU, y que pretende que los responsables de Sacyl intercedan ante el empresario para solucionar el conflicto laboral.
Durante la concentración, el secretario provincial de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, José Andrés Orejana, quiso destacar la difícil situación de los trabajadores de SAU porque “en algunos casos se puede hablar casi de supervivencia, ya que llevan dos meses sin cobrar”.
En este mismo sentido, el presidente del comité de empresa, Manuel Marcos Pereira, aseguró que “la situación es crítica y hay compañeros que ya no puede ir a trabajar porque no tiene dinero ni para comprar gasoil”. “No sé si el empresario piensa que nos mantenemos del aire”, añadió.
Los representantes de la mayoría del comité de empresa informaron de que, si no hay un cambio en la posición de la empresa, el día 21 se llevará a cabo un paro de ocho horas. Por ese motivo, la concentración del día 20 tendrá lugar frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, con la finalidad de que sirva para negociar unos servicios mínimos aceptables para CCOO, que ya anuncia que no considera “esenciales” todos los transportes de personas que siguen tratamientos de rehabilitación.