«No tengo ninguna esperanza». Así de contundente se mostró ayer, en declaraciones a EL ADELANTADO, uno de los representantes del sindicato CSIF en el comité de empresa de FCC ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo que evite la huelga indefinida convocada por los trabajadores para el próximo 4 de octubre.
La reunión mantenida ayer entre el comité y la adjudicataria del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras, que se ha prolongado por espacio de más de cuatro horas, solo ha servido para profundizar en las amplias discrepancias de las partes. A una semana de la huelga, los planteamientos de empresa y trabajadores están en las antípodas. Sin embargo, hasta el momento ninguna de las partes ha dado por rotas las negociaciones, lo que alberga la esperanza, sobre todo a los representantes municipales, de que pueda haber un entendimiento que evite la huelga y sus nefastas consecuencias para la ciudad. De momento, pese al fracaso de la reunión de ayer, las partes se han emplazado a una nueva reunión, el próximo martes 2 de octubre, el día anterior a la manifestación prevista por la plantilla, de 140 trabajadores, por el centro de la ciudad; y 48 horas antes de la huelga, que comenzará el día 4 a las 22,00 horas.
Los representantes de FCC, según Polo, presentaron ayer un documento con nueve propuestas, si cabe «más duras e inadmisibles» que las dieciséis que presentó la empresa en el anterior encuentro. «Son puntos inaceptables porque suponen un gran coste para la plantilla», indicó Polo, que señala que la empresa pretende reducir las presuntas pérdidas de la contrata aplicando un ajuste de entre 700.000 y un millón de euros que repercute directamente en la plantilla. Según Polo, en el encuentro la empresa se mantiene firme en su propósito de despedir parte de la plantilla para ahorrar sus costes un 30%. El plan de reestructuración que plantea FCC es el despido de 22 trabajadores fijos, si bien la cifra podría llegar a 60 si se incluyen empleados con contrato a tiempo parcial. «La huelga es casi inevitable, las posturas de la empresa son ahora hasta más duras, creo que no tienen voluntad de llegar a ningún acuerdo», subrayó el delegado de CSIF.
Entre las propuestas ‘inaceptables’ presentas por la empresa están, según Polo, la no renovación de las tablas salariales de 2011, la eliminación de cinco días libres en el calendario laboral, el aumento de la jornada a 40 horas semanales, la congelación salarial para 2012 y la eliminación de un paga. Los trabajadores exigen que la empresa de marcha atrás en los despidos, que se eliminen sobresueldos y que se pague el dinero que adeuda a los trabajadores, ya que no se han actualizado las tablas salariales de 2011, pese al convenio suscrito en su día y que FCC «no ha cumplido».
Por último, los trabajadores consideran que los representantes del Ayuntamiento deberían participar en la reunión como oyentes para que «fueran testigos de la postura injusta e inamovible de la empresa». Sin embargo, «al parecer no quieren ni la empresa ni el Ayuntamiento«, añadió Polo.
Por su parte, el alcalde, Pedro Arahuetes, aseguró ayer que si las negociaciones no daban sus frutos, hoy viernes firmará el decreto sobre servicios mínimos para la huelga que ya tiene sobre su mesa. «Confío en la buena voluntad y responsabilidad de las personas, conozco perfectamente los términos de la negociación y espero que en la reunión de hoy [ayer] o antes del día 4 se llegue a un acuerdo en beneficio de todos», afirmó.
