“No tengo ninguna esperanza”. Así de contundente se ha mostrado hoy uno de los representantes de CSIF en el comité de empresa de FCC ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo que evite la huelga indefinida convocada por los trabajadores para el próximo 4 de octubre. La reunión mantenida hoy entre el comité y la adjudicataria del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras, que se ha prolongado por espacio de más de cuatro horas, solo ha servido para profundizar en las amplias discrepancias de las partes.
Los representantes de FCC, según Polo, han presentado un documento con nueve propuestas, si cabe “más duras e inadmisibles” que las 16 que presentó en el anterior encuentro. “Son puntos inasumibles porque suponen un gran coste para la plantilla”, indicó Polo, que señala que la empresa pretende reducir las presuntas pérdidas de la contrata aplicando un ajuste de entre 700.000 y un millón de euros que repercute directamente en la plantilla. Según Polo, en el encuentro la empresa se mantiene firme en su propósito de despedir parte de la plantilla para ahorrar sus costes un 30%. El plan de reestructuración que plantea FCC es el despido de 22 trabajadores fijos, si bien la cifra podría llegar a 60 si se incluyen empleados con contrato a tiempo parcial. “La huelga es casi inevitable, las posturas de la empresa son ahora hasta más duras, creo que no tienen voluntad de llegar a ningún acuerdo”, subrayó el delegado de CSIF.
Por su parte, el alcalde, Pedro Arahuetes, ha asegurado hoy que si las negociaciones no daban sus frutos, mañana viernes firmará el decreto sobre servicios mínimos para la huelga. No obstante, el alcalde confía en el acuerdo.