El Gobierno remitió ayer a los agentes sociales su propuesta sobre la nueva regulación de la protección -pensiones y subsidios- a los trabajadores a tiempo parcial y con contrato de fijo-discontinuo, en la que se establece un sistema para garantizar la proporcionalidad entre el cómputo de sus días cotizados, de los tiempos de carencia exigidos para acceder a una pensión y de su cuantía, con los de los empleados a jornada completa. Los empleados con menos de ocho horas al día podrán acceder a su pensión contributiva con un período de cotización inferior a 15 años, aunque a cambio percibirán una prestación menor para evitar «agravios comparativos» con los asalariados que sí completan la jornada laboral, según pronunció el Ministerio de Empleo.
Este planteamiento se hace después de que, el pasado 14 de marzo, el Tribunal Constitucional declarase inconstitucional la regulación de la protección social de los operarios con jornada reducida. Por lo que respecta a las pensiones (jubilación, incapacidad permanente y muerte y supervivencia) y subsidios (incapacidad temporal, maternidad, paternidad, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural), se les exigirá 15 años en alta, pero al aplicárseles un nuevo «coeficiente de parcialidad (la proporción de días cotizados acreditados entre el total de días en alta)» ese período sería menor.
En el caso de la base reguladora de las pensiones de jubilación, se aplicarían las normas generales y para quienes causaran la pensión en 2013 se les contabilizará el promedio de las bases de cotización en los últimos 16 años. Ahora bien, el porcentaje a aplicar sobre la base reguladora para calcular la cuantía de la pensión de jubilación varía en función de los años cotizados. Con 15 años se accede al 50%, porcentaje que se va incrementando cada mes adicional en dos tramos hasta el 100%. De esta forma, se tendrían en cuenta «los días efectivamente cotizados por cada trabajador a tiempo parcial, calculados en función de su coeficiente de parcialidad», señala el informe, sugiriendo que accediendo a la ayuda con menos de 15 años cotizados, su cuantía sería proporcionalmente inferior.
Así, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, avisó ayer de que la nueva regulación de la protección a los trabajadores a tiempo parcial, para la que remitió ya la propuesta a los agentes sociales con la idea de lograr el «máximo nivel de consenso», debe permitir el acceso de más trabajadores a pensiones contributivas, pero también mantener la «sostenibilidad económica del sistema».
Por otro lado, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, aseguró ayer que con la Ley General de la Seguridad Social «nadie quedará desprotejido» y que ningún jubilado dejará de cobrar el subsidio «sea la edad que sea», refiriéndose a un planteamiento expuesto en el Pleno de la diputada socialista Concha Gutiérrez, en el que mostraba una instrucción del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en el que supuestamente se insta a dejar de abonar la ayuda por desempleo para los mayores de 55 años cuando los beneficiarios alcancen los 61 años.
