Miles de niños están disfrutando estos días en Segovia de los espectáculos de Titirimundi, tanto en las sesiones normales como en las escolares, especialmente destinadas a los centros de enseñanza. Dando un paso más, los niños pueden presentar sus propios espectáculos en Titiricole, y también aprender a confeccionar sus propias marionetas, en tres talleres que están funcionando durante toda la semana del festival.
A pocos metros del Acueducto, en la confluencia del Azoguejo con la Calle Real, se encuentra el puestecito de Gabriel Belloni. Cada tarde, y también por la mañana durante el fin de semana, recoge sus propias marionetas, deliciosos ingenios de gomaespuma, para dejar que los niños pasen cerca de hora y media creando sus muñecos. Tijeras, pegamento, gomaespuma y un poco de maña son los elementos necesarios para irse a casa con un recuerdo único del festival.
Belloni, que lleva cinco años impartiendo este tipo de talleres, y que ha acudido a Segovia en las tres últimas ediciones de Titirimundi, da indicaciones a los niños para que, cortando y uniendo con pegamento distintas piezas de gomaespuma, los más pequeños con la ayuda de sus papás, puedan ir dando forma a un pequeño títere de guante. Aunque el proceso es el mismo para todos, en la fase final los pequeños pueden elegir entre distintos elementos para personalizar su muñeco, de manera que, concluida la sesión, cada uno se marcha con uno distinto.
Tampoco salen dos muñecos iguales del taller que desarrolla en el Paseo del Salón Miguel Ángel Molinero. En esta ocasión, la gomaespuma y el pegamento se cambian por la arcilla y el agua para crear unos pequeños títeres de dedo, aunque los elementos principales, pequeñas manos, imaginación y entusiasmo, siguen siendo los mismos.
El taller, comienza con una simple bolita de arcilla que, con un agujero, se convierte en la base de la cabeza del muñeco; poco a poco, con pequeñas bolitas aplastadas como los ojos y la nariz, y creando la expresión de ojos y boca con un palito, el muñeco va cobrando vida. Los últimos pasos son cubrirlo con una simpática boina y elegir un trozo de tela de colores, con el que elaborar el cuerpo.
La arcilla necesita después un tiempo de secado, pero una vez en casa, cada uno de los pequeños participantes en el taller podrá crear sus propias historias con un muñeco único, salido de sus manos; y es que una de las consignas de Molinero es “Tú hazlo a tu manera”.
El tercero de los talleres, bajo el título ‘Titiritrash’, se desarrolla en el Hostal Duermevela de la calle Gascos y une la imaginación con la conciencia ecológica, ya que se trata de crear una marioneta con materiales reciclados, para después participar en un pequeño espectáculo. La aventura, de unas dos horas de duración, está comandada por Andrelo.
El taller propone la construcción de títeres de cartón, reutilizando los materiales que la sociedad desecha para transformarlos en objetos con vida propia. Los participantes crean un personaje y aprenden las técnicas básicas para manejarlos. La última media hora del taller consiste en una actuación protagonizada por Yorki Cabeza d’Radio, que nos cuenta la historia de cómo le regaló el arcoiris a la humanidad, en contra de los hombres grises, lo que generó nuevas formas de cultivar ritmos.
Distintas técnicas
Desde la gomaespuma del taller de Gabriel Belloni (arriba), a los materiales de reciclaje de Andrelo (sobre estas líneas o la arcilla de Miguel Ángel Molinero (derecha), casi todo vale para crear un títere.
