Los primeros testigos que declaron ayer en el juicio contra el ex presidente Hosni Mubarak no aclararon si el dictador ordenó disparar contra los manifestantes. Ante el tribunal desfilaron varios altos cargos de la Seguridad Central que o bien negaron haber recibido ordenes de abrir fuego, o bien acusaron a Ahmed Ramzy, asesor del entonces ministro del Interior de haber armado a la policía. Por otro lado, en el exteriordel juzgado, partidarios y detractores de Mubarak se enfrentaron a pedradas, mientras en el interior la defensa y la acusación se encararon a gritos.
