Los sindicatos convocantes de los paros en Iberia confirmaron ayer, tras la reunión mantenida con la dirección de la compañía, encuentro que finalizó sin lograr ningún tipo de avance, que seguirán adelante con el calendario que fija 15 días de inactividad de 24 horas, y no descartaron «ampliar las movilizaciones», así como llevar a cabo paros en Semana Santa, contra el plan de ajuste de la compañía, que implica 3.807 despidos, el 19% de la plantilla.
Ya a la entrada del encuentro, los representantes de los trabajadores manifestaron su pesimismo con respecto a la reunión, que creían que iba a «servir para bien poco» ante la falta de disposición a pactar por parte de la firma aérea, «maniatada por IAG», y criticaron que la aerolínea les citara a mediodía y «no a primera hora y sin tiempo de finalización».
El responsable del sector aéreo de UGT, Manuel Atienza, aseguró que desconvocar la huelga sería un «disparate si la empresa no se acerca ni un sólo milímetro a las reivindicaciones de los empleados».
Iberia convocó al comité a una reunión en la tercera jornada de paro convocada por los sindicatos representantes del 93% de la plantilla, y a la que los pilotos del Sepla tienen previsto sumarse el próximo mes de marzo.
Tras el encuentro, que duró apenas 15 minutos, Atienza explicó que «Iberia tiene prohibido por IAG dar el mínimo paso o medio milímetro», por lo que «no hay más remedio que seguir con las movilizaciones».
Así, no descartó que, con el tiempo, las protestas de los trabajadores de la firma, convocados por los sindicatos, «vayan a más», y se «amplíen e intensifiquen».
El portavoz lamentó también que, aunque el encuentro se caracterizó por la cortesía, los delegados de Iberia «no tiene nada que decir», pese a que «valoraron mucho los avances» realizados por los representantes de los empleados «en el campo de los ajustes salariales y de productividad».
«Desgraciadamente, no están en condiciones de entablar el camino de las concesiones que exigimos», apuntó el sindicalista.
Atienza, que atribuyó el encuentro entre compañía y empleados a las reiteradas peticiones de entendimiento realizadas desde el Gobierno y al querer «quedar bien con la ministra de Fomento», opinó, tras una nueva reunión sin avances, que «la dirección de la empresa ha quedado muy mal».
Por su parte, Iberia volvió a insistir en su predisposición a negociar ante la «necesidad» de conseguir un acuerdo para garantizar la viabilidad y el futuro de la empresa, por lo que trabajará para alcanzar un «punto de encuentro» en próximas reuniones después de que la de ayer concluyera sin ningún avance.
La dirección de la compañía, que se reunirá hoy con el sindicato de pilotos Sepla para negociar, convocará nuevas fechas para tratar tanto el ERE como los paros de 24 horas convocados entre febrero y el próximo mes de marzo.
