Medio centenar de delegados se concentraron ayer al mediodía a la puerta de la Subdelegación del Gobierno para denunciar “el grave deterioro del estado de bienestar, puesto en peligro a través del desmantelamiento sistemático y sin límite del sector público estatal”.
El responsable de la gestora de UGT en Segovia, Fernando Fernández Arroyo, secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente del sindicato en Castilla y León, y el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en la provincia, José Andrés Orejana, explicaron que no pararán con las movilizaciones en defensa del sector público ni siquiera en verano.
Fernández comentó que ambos sindicatos estarán “muy pendientes de los consejos de ministros de cada viernes, por si vuelven a producirse tijeretazos o recortes. No pararemos ni en vacaciones”.
Por su parte, Orejana insistió en la continuidad de las movilizaciones “para que se enteren que esto no es lo que quieren los trabajadores y la sociedad en general”.
Para UGT y CCOO, además de los “ataques” a servicios públicos esenciales, como la Educación y la Sanidad, el Gobierno ya empieza a considerar la privatización de servicios que ofrecen empresas públicas como Renfe, Adif o Tragsa, entre otras.
La ‘Jornada de lucha’ se desarrolló ayer en toda España con concentraciones ante las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno con las siguientes consignas: Defender los servicios públicos así como todos los sectores públicos, dignificar a las empleadas y empleados públicos y a las empresas públicas, denunciar los despidos e impagos de las administraciones públicas, defender la negociación colectiva y sus convenios y acuerdos, luchar contra la reforma laboral y los recortes sociales y defender el papel de los servicios públicos en la igualdad y la cohesión de la sociedad.
Los responsables sindicales finalizaron la concentración con la lectura de un manifiesto conjunto que finaliza con una llamada a la movilización: “Ahora es el momento de decir ¡Basta!, mañana será tarde”.
Seguimiento del 10% en la huelga del ECYL.– Según fuentes de CCOO, esta cifra se corresponde con el 10% del total de la plantilla en la provincia, que asciende a 43 personas. En este sentido, matizaron que el seguimiento no ha sido muy alto “porque el cien por cien del personal al que se le ha notificado el despido está disfrutando de su periodo de vacaciones y, además, hay que tener en cuenta los servicios mínimos fijados por la Administración Autonómica”. Como se recordará en la provincia son once los despedidos, aunque cuatro de ellos permanecerán hasta el mes de diciembre en sus puestos de trabajo.
