Los restaurantes Casares y José han sido los ganadores de los premios del jurado profesional y del jurado popular, respectivamente, del pasado Concurso de Tapas de Decalles, en el que se consumieron 70.258 tapas. El timbal de costilla deshuesada con patata a baja temperatura y salsa de especias de Oriente, que ofreció el Casares, y el bacalao confitado en reducción de vinagreta de soja, miel, anchoas y nueces, del José, han sido las delicias gastronómicas que más han gustado a los profesionales y a los ciudadanos en la décimo cuarta edición de un concurso en el que participaron 38 establecimientos hosteleros. La asociación Decalles ha entregado hoy los premios, en un acto celebrado en el salón de plenos de la Diputación Provincial, que congregó a los ganadores, junto a las autoridades locales. Además de los premios mencionados, también hubo dos accésits del jurado profesional para el Restaurante Duque (pastel de hojaldre, cremoso de humus sobre verdurita de huerto encurtida, presa y panceta de cerdo ibérico a baja temperatura, con jugo de su cocción, cristal de avellana y maíz sobre caviar de vino tinto) y La Taberna el Fogón (De paseo por la Tierra de Pinares). El jurado popular también concedió dos accésits al Figón de los Comuneros (chipirón relleno de setas y gambas, bañado con salsa de pimientos, unas láminas de calabacín, arropando bacón, salsa de miel y queso gratinado) y a El patio de la Catedral (bocadito relleno de cordero en salsa con toques indochinos, acompañado de entrecot con espuma de guacamole y esferificación de naranja).
Por otro lado, el Premio Saborea Segovia fue para el Restaurante Duque; el de Alimentos de Segovia, para La Cueva de San Esteban (tosta de solomillo ibérico sobre crema de queso, aderezado con cebolla frita y salsa de pimientos), y el Premio Especial del Comercio, fue para La Codorniz (milhojas de secreto ibérico). La presidenta del Área Comercial de Segovia Decalles, Araceli Herranz, destacó el éxito de la última edición del concurso de tapas, celebrado durante las pasadas fiestas de San Juan y San Pedro de Segovia, en cuanto a afluencia de público y venta de tapas, y subrayó la calidad de las miniaturas gastronómicas elaboradas por los hosteleros segovianos.
