Los propietarios de la finca Lobones han pedido amparo al Defensor del Pueblo ante una «campaña de acoso y presión orquestada» por las administraciones —el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino y la Subdelegación del Gobierno— para forzar la cesión de unos terrenos pertenecientes a la finca, que han sido invadidos por las obras del proyecto Camino Natural del Eresma, que une la ciudad de Segovia con el pueblo de Hontanares de Eresma.
El «Camino Natural del Eresma», que totalizaba un recorrido de 13,3 kilómetros de los términos municipales de Segovia, Valverde del Majano y Hontanares de Eresma, discurría en el proyecto, en su trazado inicial, por la antigua vía del ferrocarril, hoy en desuso, paralelo a la finca Lobones.
Sin embargo, ante la negativa del ADIF, el Ministerio de Medio Ambiente, Rural, y Marino (MARM), alteró el trazado inicialmente previsto. La solución pasó por invadir un camino interior privado de la finca Lobones, en una actuación que, según recalca la propiedad, se hizo «prescindiendo total y absolutamente de los procedimientos legales, por la vía de los hechos consumados».
De acuerdo con los propietarios de Lobones, alterado el trazado inicialmente previsto, se construyó, sin aviso de ningún tipo a los propietarios o personas afectadas, este camino, invadiendo parte del interior de la finca. En la ejecución de la obra, con un presupuesto de 806.000 euros, la empresa pública Tragsa ocupó más de un kilómetro de longitud de la finca Lobones.
Ante este «atropello» y en defensa de sus derechos, después de que el Ministerio no respondiera a las llamadas de los propietarios en busca de una solución, optaron por vallar el camino y cerrarlo al paso de transeúntes; una decisión «dolorosa» en tanto que la finca siempre había estado abierta, en aras a la buena vecindad. «Nos vimos obligados a cercar la finca, hace meses, cuando no sabíamos que nos iban a acosar, invadir, violentar, agredir verbalmente y recibir todo tipo de amenazas y presiones», afirman.
El camino se cortó en diciembre de 2009; es decir, se valló la finca, sin que esta decisión haya provocado la reclamación o queja de la administración. «Saben que tenemos el derecho a vallar nuestra finca», dicen los dueños de Lobones. En la primera reunión con responsables del Ministerio, éstos, según los propietarios, admitieron su equivocación y les pidieron disculpas. También les comentaron que no había alternativas. «Dijeron que no habían pensado en alternativas, porque no podían invertir dinero público en una finca privada, sería malversación de fondos públicos. Entonces no se atrevieron a pedirnos la cesión gratuita del terreno, que luego sí plantearon en posteriores reuniones».
En todo caso, los propietarios de la finca Lobones trabajaron en la posibilidad de llegar a un acuerdo y con esta actitud se presentaron a la siguiente reunión, el pasado 16 de febrero, en la sede del Ministerio de Medio Ambiente, en Madrid. Pero en ese encuentro, según los propietarios, la administración les advirtió que si no les cedía «gratuitamente» esa parte del camino lo derivaría a otro trazado, que pasaría por la mitad de la finca Lobones.
La propiedad subraya que «se produce un error de la administración que finalmente lleva a padecer un auténtico calvario a la propiedad de la finca Lobones». «Desde el primer momento —dicen— ellos [los responsables del Ministerio] han reconocido su error, pero al no llegar a una solución, se ha orquestado una campaña para obligar y someter a la propiedad, empleando todos los medios a su alcance, utilizando el poder en todos los niveles de la administración y hasta donde pueden llegar, e incluso azuzando a los vecinos con una actitud permisiva de la Subdelegación del Gobierno».
Al haber comenzado a promocionarse el «Camino Natural del Eresma», algunas personas que estaban habituadas a recorrerlo no han entendido la situación, arremetiendo contra la propiedad.
