El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, incidió ayer, durante la inauguración del Año Jacobeo 2010 en Roncesvalles, presidido por los Príncipes de Asturias, que el Camino de Santiago supone una vía «de fe para unos y de conocimiento para otros», sin olvidar que se trata «de un factor de repoblación vital y económica para tantos pueblos». El jefe del Ejecutivo autonómico destacó que la Comunidad «está preparada para ofrecer más de 2.300 kilómetros de espíritu jacobeo», 375 de ellos situados en el Camino Francés, «que se pondrán de fiesta para recibir a miles de peregrinos». En este sentido, destacó que en Castilla y León se anudan todos los trayectos procedentes de las «hermanas tierras» del País Vasco, Navarra, La Rioja, Extremadura y Madrid para adentrarse en la «hermana Galicia». Es, por lo tanto, una Comunidad con un importante legado artístico y cultural que «hunde sus raíces en los cimientos más profundos de la vieja Europa».
Con un discurso muy personal y en ocasiones intimista, explicó que a lo largo del tiempo ha tenido la oportunidad «de recorrer muchas etapas por las distintas rutas jacobeas, compartiendo camino y posada con gentes de muy diversa condición», lo que le ha permitido «ser testigo» de la «atracción» que éste ejerce para muchas personas. «Hoy muchos buscan el reencuentro con el mundo del espíritu y experimentan en el Camino una convivencia rica en valores. No hay camino sin meta, ni meta sin esperanza», manifestó el presidente.
Herrera, que abrió el turno de intervenciones de los presidentes de las comunidades autónomas por las que pasa el Camino, destacó que es una ruta de «fe para muchos, de conocimientos para otros y de experiencia excepcional para todos los que lo han recorrido». Sus últimas palabras, en la misma línea personal que caracterizó su discurso, fueron las que se dirigen millones de peregrinos, desde el medievo hasta nuestros días, para darse ánimos cuando se encuentran en la ruta: «¡Ultreia, et Suseia! (¡Vamos más allá, vamos más adelante!)».
El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, también hizo referencia a los dos aspectos del Camino durante su turno. Así, recordó que la vía jacobea «contribuye a crear futuro desde nuestro pasado», al tratarse de un «fresco que refleja el esplendor, los dramas, los avatares, los fragmentos de historia de este viejo continente».
En la misma línea, el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, insistió en que la vía jocabea, «crisol de culturas», que promueve la veneración del Apóstol, «fomenta valores como la solidaridad, la generosidad, el respeto y la tolerancia que han cimentando nuestra historia como país». Seguidamente, tomó la palabra presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien reivindicó la declaración del Camino del Norte como Patrimonio de la Humanidad, a la que se suman las comunidades de Asturias y País Vasco.
El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, reflexionó sobre el sentimiento europeo, del que dijo «sus cimientos se encuentran en el Camino», puesto que «los peregrinos son la mejor prueba de que la moderna idea de Europa se encontraba en la ruta jacobea».
La última intervención fue la del presidente del País Vasco, Patxi López, quien apostó por hacer de esta ruta «un flujo de relaciones culturales, sociales y económicas, tal como reclama la historia».
Don Felipe: «La solidaridad debe ser la base del futuro de España»
El Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, defendió, durante el acto de inauguración del Año Jacobeo, la necesidad de aplicar los valores del Camino de Santiago, como la «fraternidad y la superación», para «hacer de España una Nación siempre mejor, orgullosa de su riqueza cultural tan diversa y plural, en la que las legítimas diferencias sirvan de acicate para lograr un país más cohesionado». Su Alteza Real se mostró «convencido» de que «el futuro de España se alimenta aplicando el espíritu de solidaridad» del apóstol Santiago.
«El Camino es un tapiz de principios que nos ofrece la oportunidad de tomar el pulso a la vida y al espíritu; nos evoca concordia, solidaridad y unión, y nos invita a superarnos, a mirar más allá, a perseguir altas metas», aseguró Don Felipe.
Por otra parte, el Príncipe animó a todas las autoridades presentes a «perfeccionar» la ruta jacobea para hacerla «más transitable» para los peregrinos, además de destacar su importancia histórica.
