El Partido Popular, en la oposición desde 2004, volverá a gobernar España si se cumplen los pronósticos de los sondeos, que de forma coincidente le auguran el próximo domingo una victoria contundente con amplía mayoría absoluta, que conllevaría una caída en picado del PSOE.
Cuando falta una semana para la celebración de los comicios, las últimas encuestas le atribuyen entre 184 y 194 escaños, frente a un máximo de 126 para su gran rival, un resultado supondría el «desmoronamiento» del PSOE después de un largo desgaste ocasionado por la crisis económica.
Mariano Rajoy vencería con un amplia mayoría absoluta, al superar de largo el mínimo de 176 que establece la ley entre los 350 que componen el Congreso.
El sondeo que publica el diario El País, dice que Alfredo Pérez Rubalcaba sufriría un desmoronamiento general, principalmente en lugares donde históricamente ha tenido una gran presencia, como Andalucía, Cataluña o País Vasco.
Según esta encuesta, Rajoy obtendría 194 escaños, el 45,4 por ciento de los votos, y Rubalcaba lograría 112, con el 30,9, lo que sería el peor resultado de la izquierda en las últimas tres décadas.
Mientras tanto, el periódico ABC vaticina que los populares aventajan al partido del Gobierno en 12 puntos y que obtendría entre 187 y 188 diputados.
En Cataluña, La Vanguardia titula El PP aplasta al PSOE al presentar un sondeo en el que Mariano Rajoy conseguiría 184-189 escaños frente a 116-120 de Pérez Rubalcaba, mientras que El Periódico publica otro según el cual el candidato conservador lograría el mejor resultado de su historia con 188-192 diputados, y su adversario se hundiría al conseguir solo entre 115 y 118.
Tras conocerse estas consultas, el Partido Popular precisó que los valora con mucha prudencia y advierte de que este tipo de sondeos «son como las setas, que a veces son venenosas» y que será el próximo domingo cuando se celebrará la «verdadera encuesta».
Desde el otro bando, el secretario de organización del PSOE, Marcelino Iglesias, indicó que las encuestas internas sitúan al partido a 8,9 puntos de distancia del PP.
El resultado también indica que otros grupos políticos, como Izquierda Unida (IU) y Unión Progreso y Democracia (UPyD) podrían beneficiarse de los votos que dejarán de ir al partido socialista.
Por su parte, la coalición vasca Amaiur, que se presenta por primera vez a unos comicios generales tras el anuncio de renuncia a la violencia de la organización terrorista ETA, podría obtener entre tres y cinco escaños en el Congreso.
Los candidatos prosiguieron ayer su campaña con sus recetas para restablecer la salud económica del país, sumido en una seria crisis con cinco millones de desempleados y que ha obligado al Gobierno a adoptar diversas medidas de austeridad.
En Zaragoza, Rubalcaba destacó en que en política una semana «es una eternidad» y aseguró que «el cambio por el cambio» ya lo pensaron antes muchos ciudadanos en Portugal o Gran Bretaña, y ahora esos países están peor.
En el mismo acto, el expresidente Felipe González criticó que hayan sido los especuladores y no los electores los que, en Estados como Grecia o Italia, hayan logrado cambiar el gobierno.
Mientras tanto, en Valencia, Rajoy remarcó que los ciudadanos tienen «pavor» a que la situación siga como hasta ahora, y por ello mostró su confianza en la victoria: «Creo que vamos a ganar las elecciones; es más, lo creo y lo digo».
Otro exmandatario, José María Aznar (1996-2004), matizó que España necesita «un baño grande de trabajo y patriotismo para salir del fondo del precipicio».
