Cerca de medio centenar de personas relacionadas con la Academia Studio, tanto profesores como alumnos, y antiguos miembros del Club Studio se dieron cita ayer sábado en un almuerzo celebrado en el Restaurante Lago para celebrar los 50 años del nacimiento de la academia y el club, que desarrollaron un importante papel en la Segovia de los años sesenta y setenta. A la comida asistieron incluso algunas personas que ahora residen fuera de Segovia y de desplazaron expresamente, fundamentalmente desde Madrid.
En un ambiente de camaradería, en el que no faltaron los recuerdos puestos en común, los discursos estuvieron a cargo de José Antonio Pérez Gallego, creador y primer profesor de la Academia Studio, quien fuera senador socialista en la primera Legislatura; y Asterio Llorente, que fue también uno de los primeros profesores, en 1961.
Por parte de los alumnos intervinieron Elena Sanz Lázaro, que habló sobre la actividad teatral desarrollada en el club; Alfonso Martín; y Pedro Rodríguez Villa, que habló sobre todo de la actividad musical en el club, ya que él fue el creador de la tuna Studio, la primera que existió en Segovia. Rodríguez Villa puso además, con su armónica, la nota musical de la jornada.
Corría el año 1961 cuando abría sus puertas, primero, muy brevemente, en la calle San Juan, y casi enseguida, en la calle Ochoa Ondátegui, la academia Studio. Inicialmente se trataba de una simple academia en la que recibir clases de las distintas materias, pero desde el comienzo se convirtió en mucho más, tanto por la forma de entender la educación de sus creadores como por la actividad que, desde el principio, se generó desde su interior.
A los pocos meses algunos de los alumnos y alumnas, con el apoyo del profesorado, crearon un club, el Club Studio, en el que desarrollar actividades lúdicas durante el tiempo libre. Tanto a través del club como de la propia academia, el objetivo de los promotores de Studio era “buscar una formación integral de los jóvenes, no solo con trabajo y unos buenos resultados académicos, sino con un elevado concepto de la ética social”, subrayó José Antonio Pérez Gallego.
