Médicos y farmacéuticos se levantaron ayer en pie de guerra contra el Gobierno y el Ministerio de Sanidad por entender que las últimas medidas económicas adoptadas por el Ejecutivo de Zapatero sobre los funcionarios públicos ponen «en grave riesgo» el futuro del Sistema Nacional de Salud (SNS), debido a las bajadas salariales y de precios de medicamentos. Los profesionales también se mostraron preocupados porque los recortes continúen.
Con el lema Sanidad pública de calidad, sostenible y profesional, varios centenares de personas se concentraron ayer por la mañana enfrente del Ministerio de Sanidad, convocadas por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y apoyadas por algunos colegios farmacéuticos y el Foro de la Profesión Médica.
«El Sistema de Salud está en una situación de quiebra técnica desde el punto de vista económico y estamos aquí con ánimo de defenderlo y salvarlo. Nos ha costado demasiado tiempo y sacrificio para que ahora 17 manirrotos (autonomías) y un Gobierno (central) que no han puesto las medidas a su tiempo lo hagan peligrar», dijo el portavoz del Foro, Patricio Martínez.
También advirtió de que se «rompe» la columna del Estado del bienestar con el endeudamiento sanitario y de que habrá «medidas» de los profesionales si llegan más recortes en los próximos presupuestos.
Durante toda la protesta no dejaron de sonar silbatos y trompetas, así como de corearse lemas contra el presidente Zapatero, y la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.
Los concentrados llegaron a cortar la circulación durante cinco minutos, pero no se produjeron incidentes con las fuerzas policiales. Las organizaciones profesionales registraron en el Ministerio una tabla reivindicativa con sus peticiones habituales, condensadas en una garantía de recursos suficientes y una gestión óptima.