El sindicato médico de CESM de Castilla y León ha convocado una huelga de 14 días interrumpidos para rechazar la modificación del decreto de jornada aprobado por la Consejería de Sanidad. En concreto, la medida de protesta está convocada para los días 4, 8, 11, 15, 18, 20, 22, 25, 27 y 29 de octubre, y del dos al 5 de noviembre de 2010.
Para los responsables de CESM, con esta medida la Consejería de Sanidad pretende fijar una jornada continuada de 8 a 22 horas, con horarios diurnos, nocturnos y rotatorios, al tiempo que establece una recuperación obligatoria de las horas de descanso post-guardia, y se eliminan los módulos de guardia de las tardes y las tardes voluntarias e incentivadas.
A su juicio, estas medidas van a suponer una “desestructuración del sistema jerarquizado”, que va a afectar a la formación de nuevos profesionales, así como a la “desmotivación” del colectivo médico en Castilla y León, “que ve imposibilitada la conciliación de la vida laboral y familiar”. “Estas medidas motivarán también la falta de interés de médicos de otras Comunidades para acudir a trabajar a la nuestra, lo cuál es un perjuicio indudable para la sanidad de Castilla y León”. Por último, afirmaron que se trata de una “ruptura de facto” del pacto de Gestión de forma unilateral por Sacyl”.
Junto a estas convocatorias de huelga, CESM avanzó hoy que van a tomar las medidas legales pertinentes para evitar este incumplimiento unilateral de los acuerdos conseguidos con negociaciones válidas, y que va a informar y a tomar opiniones de sus representados, en asambleas en todos los centros de la Comunidad, de una forma periódica.
Para la desconvocatoria de huelga, el sindicato solicita la retirada de la modificación del decreto de jornada; la devolución del 50 por ciento de la subida de la hora de guardia correspondiente al 2009; se suprima el cuatro por ciento la rebaja en los complementos, así como que se restablezca el acceso a Carrera Profesional; el acceso al 4º Grado de Carrera Profesional por la vía extraordinaria, como en otras comunidades, y un plan de fidelización de los residentes de la Comunidad.
Además, también piden la apertura de negociación sobre la situación de los Servicios de Urgencia y Emergencia, y regular sus condiciones laborales específicas; un concurso abierto y permanente, y que el colectivo no pierda poder adquisitivo.