El personal sanitario afectado por el proyecto de la Junta de Castilla y León de unificar el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de la capital y el Punto de Atención Continuada de la zona Segovia Rural está “indignado y lleno de inquietud”, y está dispuesto a llegar “hasta el final, hasta donde sea necesario”, para evitar que el plan se convierta en realidad.
El presidente del Sindicato Médico de Segovia (CESM), Enrique Guilabert, sostuvo ayer en declaraciones a este periódico, tras la asamblea que CESM y el sindicato de enfermería SATSE mantuvieron con el personal afectado, que la propuesta “es mala no solo para los profesionales, que están hartos de recortes y de cambios en sus condiciones laborales, sino también, y sobre todo, para la población atendida en estos dos centros” sanitarios.
Y es que, según lo que se ha conocido del proyecto, que será detallado hoy por el delegado territorial en rueda de prensa, el SUAP de San Lorenzo pasaría a atender también las urgencias de Segovia Rural, sin que eso supusiera un incremento del personal que actualmente hace las guardias en el centro de salud. Así, el SUAP atendería las urgencias de 78.22 habitantes, más turistas y desplazados, de 40 municipios, más de la mitad de toda la población de la provincia.
Además, de acuerdo con un informe realizado por los propios profesionales del SUAP de la ciudad, la dispersión que se daría en la zona de unificación sería de 50 kilómetros, y el tiempo de respuesta a una llamada recibida desde el pueblo más lejano sería de unos 45 minutos. “Este tiempo incumple claramente la legislación vigente que fija la isócrona en un máximo de 30 minutos” indican los sanitarios en un escrito remitido a instituciones, sindicatos y organizaciones profesionales.
En este sentido, Enrique Guilabert advertía ayer que los sindicatos sanitarios ya han contactado con sus servicios jurídicos, añadiendo que, en caso de que se detecte que el proyecto de unificación incumple la normativa no dudarán en llevar el tema por la vía judicial. Tampoco descartan acciones de protesta de otro tipo.
“Nosotros entendemos que se haga una reestructuración, pero de manera adecuada; sospechamos que en este caso el único fin es el ahorro, no hay ningún planteamiento más allá”, apuntó Guilabert, que no obstante subrayó que será hoy cuando el delegado territorial “nos explique los detalles y sepamos cuál es la organización que quieren y cuánto personal va a haber”.
Así las cosas, CESM y SATSE tienen prevista una nueva asamblea para mañana jueves, pero ayer Guilabert ya se mostraba tajante al asegurar que el colectivo sanitario “está muy indignado y, si la población segoviana, que va a ser la más perjudicada, nos apoya, estamos dispuestos a llegar hasta donde sea para que esta unificación no se lleve a cabo”.
