Los primeros ministros de Europa Central se reunirán a finales de esta semana para discutir sobre la actual crisis de refugiados en Europa, anunció ayer el jefe de Gobierno eslovaco, Robert Fico.
Según el primer ministro eslovaco, el encuentro se celebrará el viernes o el domingo en Praga y en él participarán República Checa, Polonia, Eslovaquia y Hungría.
Europa se enfrenta actualmente a la peor crisis de refugiados desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Según los últimos datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 300.000 inmigrantes y solicitantes de asilo han llegado a territorio europeo por mar, unos 200.000 de ellos a Grecia.
Desde este país, la inmensa mayoría siguen hacia el norte de Europa atravesando Macedonia, Serbia y llegando a Hungría, primer país de la zona Schengen. A partir de ahí, intentan continuar hacia otros países como Alemania.
Fico confía en que la cita sirva para forjar una acción común con los otros tres países sobre cómo afrontar la crisis que incluya el rechazo a cuotas a nivel de la UE para la redistribución de refugiados.
Los centroeuropeos bloquearon propuestas de Bruselas que prevén que los países miembro acepten cuotas vinculantes para compartir la carga de inmigrantes y solicitantes de asilo que están cruzando el Mediterráneo hacia Italia y Grecia. Este domingo, el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, calificó su postura de “escandalosa”.
“Nosotros rechazamos firmemente cualquier cuota (…) si se adopta un mecanismo para la redistribución de inmigrantes, entonces nos despertaremos un día y tendremos a 100.000 personas del mundo árabe y ese es un problema que no me gustaría que tuviera Eslovaquia”, replicó ayer Fico en rueda de prensa retransmitida en directo en televisión.
“Estamos preparados para hacer lo que sea necesario y lo que esté al alcance de nuestras posibilidades, para separar a la gente que realmente necesita ayuda de los inmigrantes económicos”, añadió.
El primer ministro dijo que Europa debería centrarse en abordar las causas de la crisis de refugiados y criticó el apoyo Occidental a grupos opositores en Siria y Libia, argumentando que esto ha ayudado a fomentar las guerras civiles en ellos y por tanto el éxodo de tantas personas. “Dejemos de desestabilizar a Siria”, reclamó.
Eslovaquia, al norte de la principal ‘ruta balcánica’ para los inmigrantes y refugiados que cruzan Hungría hacia Europa occidental, recibió solo 109 solicitudes de asilo desde enero.
Mientras, inmigrantes y solicitantes de asilo en la estación de tren del Este en Budapest recibieron permiso para subir a trenes con destino a Viena y Alemania en el día de ayer, según indicaron la Policía y los propios migrantes.
Cientos de personas intentan comprar billetes en la oficina internacional de la estación. La cadena de televisión estatal M1 informó de que los inmigrantes con documentos válidos y billetes de tren fueron autorizados para subir a un tren con destino a Munich por la mañana.
La noticia se produce después de que Hungría pidiese a Alemania que aclare la situación legal con respeto al viaje por parte de inmigrantes ilegales dentro de la Unión Europea, indicó el portavoz del Gobierno centroeuropeo, Andras Giro-Szasz, quien recuerda que en virtud de las reglas de Schengen, los inmigrantes solo pueden abandonar Hungría con documentos de viaje válidos y un visado de su país de destino.
Giro-Szasz expresó que Alemania mostró una postura más permisiva hacia los inmigrantes irregulares procedentes de Siria y esta noticia “generó esperanzas” entre los refugiados. “Alemania debe aclarar la situación legal para acabar con la confusión”, dijo.
