El CD La Granja no ha conseguido marcar un solo gol en las dos jornadas de Liga que ha disputado, pero al finalizar el encuentro que empató frente al Ávila, se situó en la zona media de la clasificación, con cuatro puntos, los tres que el Comité de Competición ya le ha dado tras su reclamación por alineación indebida del Valladolid B en el primer partido, y el que sumó en la noche de ayer tras repartirse los puntos, las ocasiones y el mal juego con el Real Ávila.
Antes de iniciarse el choque, hubo manguerazo en el campo de el Hospital, lo que propició que el terreno de juego estuviera muy rápido; tanto que no hubo manera de que ninguno de los veintidós jugadores presentes en el césped pudiera controlar un balón en condiciones. Así que, ante la duda de si controlar el esférico y arriesgarse a perderle, o deshacerse de él enviándole lo más lejos posible, la mayoría de los futbolistas optaron por la segunda opción.
Pese a ello, hubo ocasiones de gol para ambos equipos, aunque más por errores ajenos que por aciertos propios. En el CD La Granja fue Saúl quien monopolizó las oportunidades de gol del equipo de casa, mientras que en el Ávila fue Peña quien protagonizó los remates más peligrosos. Pero en el caso del jugador granjeño los palos de la portería de Félix evitaron los goles, mientras que el abulense se estrelló ante la magnífica actuación de Yiyo, cuando no con su falta de acierto en un remate dentro del área pequeña que mandó fuera en inmejorable posición.
Ambos conjuntos demostraron en la primera parte sentirse más cómodos sin el balón que con él. Los centrales partían con mucha ventaja en los envíos en largo, y la zona ancha del campo vivía un “overbooking” de jugadores tan grande que difícilmente ningún equipo era capaz de enlazar tres pases, por lo que lo único que podía sorprender a ambos porteros eran las acciones aisladas en las que la defensa no estuviera demasiado atenta. Así ocurrió en el área abulense en los minuto 17 y 20, cuando Saúl comenzó su particular calvario con los palos, en la primera ocasión con un remate escorado que entre Félix y la madera enviaron a córner, y en un segundo momento cuando, en un mano a mano con el meta visitante, lanzó el balón a la cruceta.
Respondió el Ávila con una eléctrica acción de Finidi por la banda derecha, que fue rematada a bocajarro por Peña, obligando a Yiyo a hacer la parada de la noche.
Tras el descanso salió el Ávila con mucha más intención de ganar el partido que el CD La Granja, aunque sin crear más ocasiones que un lanzamiento de Pascu que sacó Yiyo, y otro remate cercano de Peña a pase de Finidi (al que Ramón nunca pudo frenar) que se marchó fuera por milímetros.
Fue precisamente Peña el protagonista de la acción rocambolesca del día. El abulense cometió una tontería al desplazar el balón antes del saque de una falta, y vio una justa tarjeta amarillas, que por un error del colegiado se transformó en roja al considerar que el “7” del Ávila ya tenía una amonestación anterior. Así que el equipo visitante jugó sus últimos minutos con diez jugadores, pero La Granja ya había entonado su canto del cisne en ataque con un remate de cabeza de Saúl que se fue (otra vez) al larguero, y el partido se acabó con un ejercicio de reflejos de Yiyo ante un despeje suicida de Lamas. No hubo buen fútbol en El Hospital, pero al menos el equipo de casa sumó un punto ante uno de los conjuntos llamado a estar en la zona alta de la clasificación.
