Un acto de vandalismo ocurrido la madrugada del pasado sábado en Coca ha malogrado los víveres que almacenaba el Banco de Alimentos, situado en una dependencia del Ayuntamiento. El alcalde, Juan Carlos Álvarez (PP), subrayó ayer que el acto resulta “repugnante”, ya que los comestibles guardados —en su mayoría, productos básicos de alimentación, como azúcar, harina, leche, galletas o legumbres— fueron extraídos, con brusquedad, de sus paquetes, para ser luego esparcidos por las calles de Coca, impidiendo así su recuperación. Los víveres iban a ser repartidos entre las familias con menores recursos económicos de Coca.
El regidor caucense dijo “estar harto” del vandalismo en la localidad, estimando que los daños al patrimonio municipal superan, en la última década, los 55.000 euros. Aunque el Ayuntamiento no presentará denuncia ante la Guardia Civil (“hemos cursado docenas, y no ha valido para nada”, lamentó Álvarez), sí trasladará la situación tanto a la Subdelegación del Gobierno como a la Junta, “para que tomen medidas”, entre las que el alcalde citó “un aumento de los medios para luchar contra esta lacra”.