Con dos grandes pucheros de café, varios litros de leche y cajas de bollos y pastas caseras, los funcionarios se instalaron en el quiosco de la Plaza Mayor para desde allí improvisar una pequeña barra de bar en el que se repartieron los cafés y los bollos en un ambiente distendido pero reivindicativo, ya que en las barandillas del templete los funcionarios instalaron carteles con frases alusivas al recorte salarial.
Miguel Angel Mateo (UGT) y José Andrés Orejana (CCOO) aseguraron que el recorte salarial a los funcionarios “es una medida errónea que ataca directamente al núcleo de la recuperación económica”, y pusieron como ejemplo que el “tijeretazo” supondrá en Segovia una merma de 900.000 euros para la economía provincial.
Asimismo, animaron a todos los funcionarios a secundar la huelga general convocada para el próximo 8 de junio en el sector público, con el objetivo de conseguir que el Gobierno “se dé cuenta de nuestro malestar y modifique su política económica”.
