La Federación Empresarial Segoviana (FES) sigue adelante con su ciclo de encuentros ‘Conocer. Entender. Planificar’ y ayer fue el turno para Carlos Santiso, financial planner de Optima, quien escudriñó los mercados financieros, desde su creación hasta el momento actual, y expuso ante los asistentes los nuevos enfoques y oportunidades que presentan.
Para Santiso, lo primordial es no guardar el dinero debajo del colchón, como se dice popularmente. “Cuando la gente genera un patrimonio, no hacer nada para intentar sacar rentabilidad a ese patrimonio puede llevar a una mala situación en el futuro —explicó—. No hay que tener el dinero en una cuenta corriente, hay que buscar las mejores formas de obtener una rentabilidad, siempre ajustando el riesgo al máximo, para intentar completar en el futuro la pensión pública, porque en estos momentos es una pero en el futuro no sabemos cuál va a ser”.
Eso sí, a la hora de invertir el patrimonio para buscar esa rentabilidad que garantice el futuro, hay que realizar una buena diversificación. Para ello, dijo, “se puede dejar una parte del patrimonio en renta fija a corto plazo; otra en renta variable, pero no de excesivo peso; realizar inversiones inmobiliarias; hay activos garantizados…”, aunque siempre “depende del cliente, no es algo estándar”.
Si se trata de pequeños ahorradores que disponen de una cantidad menos elevada de dinero, “hay que ser lo más conservador posible hasta que el patrimonio sea lo suficientemente amplio para hacer una diversificación adecuada y, por lo tanto, hay que derivar el patrimonio hacia activos que sean totalmente garantizados, que no tengan ningún tipo de riesgo, para ir
aumentando ese ahorro y en un futuro generar una estrategia adecuada”, señaló el financial planner.
Y, sobre todo, “aconsejamos una diversificación real y no de comprar por comprar; y realizar una planificación financiera que englobe muchos aspectos, como dónde deberías estar, en qué tipo de activos en base al perfil, y tener una visión muy amplia, que no se toque sólo el tema patrimonial, sino cómo están los ingresos, si se está siendo eficiente fiscalmente, si se podrían mejorar los gastos y cómo canalizar ese ahorro… No hay que tocar sólo el patrimonio sino muchos palos a la hora de invertir”.
En cuanto a la situación actual de la Bolsa, uno de los puntos más recurrentes a la hora de invertir, explicó que “ahora mismo está sustentada sobre medidas artificiales de los bancos centrales. No hay suficientes datos macroeconómicos positivos para que sea positiva la evolución; y lo que se hace es dar fuelle a los activos financieros por medio de compras artificiales de los bancos centrales y por medio de inyección de liquidez artificial. Esa solución, lo que busca es que el dinero acabe llegando a la sociedad, aumente el consumo y crezca la inflación; pero el dinero no llega a la sociedad ni al consumo, se estanca en los activos financieros, en la renta fija o en la Bolsa, y no se está consiguiendo el efecto que se busca”.
Por ello, añadió, “el mercado está bastante peligroso y hay que ser muy precavido, porque es un entorno en el que nunca ha estado la economía, nunca antes ha habido tipos de interés negativos ni programas de compras expansivas tan intensas como las de estos años… y es un terreno nuevo. Así pues, la inversión en la Bolsa, afirmó Santiso, “depende del perfil del cliente, porque la gente tiene que entender que la Bolsa es uno de los vehículos de inversión más arriesgados que hay, es uno de los activos más volátiles que hay en el mundo, junto al mercado de divisas”.
En cuanto a la situación actual de la economía, afirmó que, “aunque avance de forma lenta, está creciendo a nivel global, pero menos de lo que se esperaba que iba a crecer y eso es un punto negativo. Salir de esta situación dependerá de muchos factores, porque ahora la economía de cualquier país está muy globalizada, cualquier suceso que ocurra en China o en Brasil repercute en todas las economías”.
