Castilla y León es una comunidad segura y así lo demuestra su tasa de criminalidad, un valor que descendió a 31,3 infracciones penales por cada 1.000 habitantes en los seis primeros meses de este año. En ese mismo periodo de tiempo se redujeron también los delitos y faltas cometidos, que pasaron de 39.816 a 38.677 infracciones, un 2,9% menos. Además, la tasa de delitos esclarecidos pasó en este periodo del 49,8% al 53,7%.
Así lo puso ayer de manifiesto el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, quien quiso presentar los datos sobre delitos cometidos en la Comunidad en el primer semestre de este año tras su visita a la comisaría de la Policía Nacional de Medina del Campo (Valladolid), instalaciones en las que trabaja alrededor de medio centenar de agentes.
Ruiz Medrano explicó que la tasa de criminalidad registrada en el primer semestre, 31,3 infracciones por cada 1.000 habitantes, es 13,8 puntos inferior a la media nacional, que es del 45,1%. Además, recalcó que hay que retrotraerse a 2005 para encontrar una “tasa tan baja”, ya que ese año fue del 31,2 por mil.
Asimismo, quiso “destacar” el número de delitos esclarecidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que creció del 49,8 al 53,7%, lo que significa, según informó Ruiz Medrano, que “más de uno de cada dos delitos cometidos se resuelve en el mismo año” además de que es “la cifra más alta” de la serie histórica.
Asesinatos consumados
En cuanto a los delitos y faltas, en el primer semestre de este año se contabilizaron 38.677, un 2,9% menos que en el mismo periodo de 2013, cuando se registraron 39.819. Así, los delitos descendieron entre enero y julio un 4%, al pasar de 15.780 a 15.153, mientras que las faltas bajaron un 2,1%, de 24.039 a 23.524.
Según los datos que maneja el Ministerio del Interior, en el primer semestre de 2014 bajaron un 2,9% los delitos y faltas, de 39.819 a 38.677; un 66,7% los homicidios dolosos y asesinatos consumados (de 15 a 5); un 12,5% la delincuencia violenta (de 906 a 793) y un 19,4% los robos con violencia e intimidación (de 589 a 475).
También se redujeron un 7,7% los robos con fuerza (de 6.495 a 5.997); un 3,1% los robos con fuerza en domicilios (de 1.973 a 1.911); un 1,3 el robo de vehículos a motor (de 392 a 387); un 12,7% el tráfico de drogas (de 166 a 145) y un 9,1% los hurtos (de 14.176 a 12.885). Por otro lado, el único delito que se incrementó fue el de los daños, que subió un 3,7% y pasó de 5.254 a 5.448.
Por este motivo y a tenor de los datos, Ramiro Ruiz Medrano consideró que Castilla y León “es una Comunidad segura para vivir, para invertir y para disfrutar de ella” y recordó que para garantizar la seguridad de los 2,5 millones de castellanos y leoneses y de quienes pasan por la región, trabajan cerca de de 3.000 agentes de Policía Nacional y de un millar pertenecientes a la Guardia Civil.
Cariño y cercanía
Para el delegado del Gobierno, las Fuerzas de Seguridad son “valoradas y queridas” por “su cercanía con el territorio y con las personas, por su disponibilidad permanente para ayudar, escuchar y colaborar con los ciudadanos, y porque forman parte de ese paisaje amable de los pueblos y núcleos urbanos”.
Asimismo, Ruiz Medrano agradeció la colaboración ciudadana porque, según sus propias declaraciones, “es fundamental y básica para esclarecer e incluso prevenir muchos de los delitos” y, aunque reconoció que los datos son muy “satisfactorios”, mostró su convicción de que no hay que caer en la “autocomplacencia”, sino que es necesario “estar mucho más atento, si cabe, en todo momento y mejorar” la seguridad de todos los ciudadanos que viven en la Comunidad de Castilla y León.
