Los conductores noveles, aquellos con permiso de conducir con antigüedad inferior a un año, podrán circular a más de 80 kilómetros por hora a partir de hoy, si bien deberán seguir llevando la placa verde con la L en blanco durante un año, según una orden ministerial publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Así termina la imposición del límite de velocidad a conductores principiantes que se introdujo en España por motivos de seguridad en 1974, recuerda la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que acoge positivamente la medida, pero exige una mejora en el proceso de aprendizaje en la conducción. En 1974, primero se limitó la velocidad máxima durante el primer año a 80 km/h y durante el segundo se permitía circular a 90 km/h, y, sin embargo, en 1979 se consideró conveniente limitar la velocidad máxima de este tipo de conductores solo durante el primer año, limitación que ha permanecido invariable durante los últimos 31 años.
Automovilistas Europeos Asociados tacha de «muy positiva» la medida, aunque considera que debería ir acompañada de una mejora en el proceso de aprendizaje en la conducción, obligando a enfrentarse a los aspirantes a condiciones reales del tráfico antes de obtener la autorización.
Y ello, porque el problema de la siniestralidad de los conductores noveles, a juicio de AEA, no se combate imponiendo restricciones o limitaciones, sino mejorando su proceso de formación.
Es por ello que AEA viene reivindicando desde hace años la implantación en España del sistema de conducción acompañada, un método de aprendizaje que permite, desde los 16 años, adquirir gradualmente la experiencia necesaria para conducir con seguridad, y que funciona con éxito en varios países de la Unión Europea.
Con ello se evitaría que realmente se aprenda a conducir «después de obtener el carné», y contribuiría a reducir las altas tasas de siniestralidad que en la actualidad tienen estos conductores, añade AEA en un comunicado.
Atendiendo a la estadística de 2009, la última disponible, se observa que la tasa de accidentes en los que están involucrados conductores noveles se duplica a partir del primer año de obtención del carné, volviendo a reducirse cuando la antigüedad del permiso de los conductores es superior a tres años.
Así, mientras en el primer año de obtención del carné tres de cada 1.000 conductores están implicados en un accidente con víctimas, esta tasa se duplica cuando los conductores cumplen el primer año de conducción llegando a alcanzar a casi ocho de cada 1.000 automovilista cuando su antigüedad del carné es de dos a tres años.
Por su parte, el director de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE), Tomás Santa Cecilia, aunque está de acuerdo con la medida, se quejó de que la DGT «está prestando demasiada atención a las velocidades y está obviando ciertos factores de riesgo», como el estado de mantenimiento de las infraestructuras o reducir el consumo de alcohol. «No es tan importante si pueden ir a 80 o a 110 km/h, lo que hay que trabajar es en la formación del conductor joven», subrayó.
